Los disfraces más icónicos de Martha Debayle en Halloween que nos enseñaron el verdadero significado de la celebración.
It’s here!!! Una de las épocas que más amamos y añoramos del año: aquella donde la fantasía es la única regla. Estamos hablando, por supuesto, de Halloween, un par de días que en nuestro calendario y en el de Martha Debayle no son una simple fiesta, sino un verdadero statement de estilo, dedicación y transformación.
Debaylleween: los mejores disfraces de Martha Debayle a través de los años
Seamos honestas, para nosotras no basta con ponernos la primera cosa que encontramos. La vida, y mucho menos un disfraz, no es para ir a medias ¡es para producirse! Es un momento para que saquemos a nuestra Catrina interior, a esa villana glamurosa o ese personaje de culto que nos permite caminar por la alfombra roja, aunque sea la de nuestra sala.
Cada año, Martha Debayle nos da una cátedra de cómo elevar la producción al nivel de Hollywood —o, mejor dicho, al nivel Debayle—. No hablamos de improvisación; hablamos de un meticuloso trabajo de diseño, estilismo, peinado y, por supuesto, una actitud a prueba de balas. Si ustedes creen que la excelencia solo aplica en las finanzas personales o en el wellness de nuestra mente, es porque aún no han visto el rigor que se le pone al look de temporada.
Los vamos a llevar de la mano en un recuento de los disfraces más memorables que ha orquestado, analizando la producción detrás de cada apariencia que nos dejó sin respiración y con ganas de subirle dos rayitas a nuestro propio juego. Tomen nota, porque esta es la guía de estilo para dominar la noche de brujas.

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Cruella De Bayle: La reina del Glamour que sí ama a los perros
El personaje más reciente y que conquistó las redes sociales con su arrogancia y estilo inigualable es Cruella de Vil, pero en la versión Debayle. Este look no fue solo un disfraz; fue una reverencia a la moda.
En su más reciente celebración, nuestra anfitriona se transformó en la villana por excelencia de Disney, y lo hizo con una producción que solo podemos describir como suprema. La clave de este look fue un abrigo espectacular, hecho a la medida por la diseñadora Samantha Bel, una pieza que gritaba opulencia y un drama perfecto. Este no es un abrigo cualquiera; es una armadura de la alta costura, un volumen que nos recuerda que, a veces, para ser la estrella, hay que ocupar todo el espacio.

El contraste icónico de la melena blanco y negro fue obra del estilista Jair Campos, una peluca diseñada para encuadrar su cara con la perfección que solo se logra cuando el equipo es el mejor. Martha combinó el abrigo con joyas propias y un impecable vestido negro, demostrando que el verdadero poder de Cruella no está en su maldad, sino en su elegancia despiadada.
Además, la cereza del pastel: la participación de Octavia, su hermosa pitbull rescatada, que se unió al shooting transformada en un «dálmata». Por supuesto, Martha cuidó cada detalle para que esta transformación fuera digital y absolutamente segura para su perro, demostrando que el amor por las mascotas y el glamour no están peleados. Este es el ejemplo perfecto de cómo tomar un personaje clásico y darle una inyección de moda y sofisticación que solo ella podría lograr.

Maléfica: El poder que está en su interior
Si hay una figura que encarna el empoderamiento femenino desde la trinchera de la oscuridad protectora, esa es Maléfica, y Martha Debayle lo entendió perfectamente.
Para una de sus inolvidables fiestas temáticas, Martha eligió a esta villana, la hechicera suprema de los cuentos de hadas. Este disfraz es un manual sobre el poder de un buen fitting. Los cuernos, dramáticos y perfectamente delineados, no son solo accesorios; son una corona que proclama autoridad. El outfitcompletamente negro, las uñas largas y puntiagudas, y esas alas negras que la envolvían la convertían en la dueña del salón.
Este es un disfraz que va más allá de la simple ropa; es una declaración de intenciones. Nos enseña que la villana no es la que se esconde, sino la que se presenta con toda su fuerza, sin pedir permiso, con una producción total que transforma su cara, su pelo y su presencia en un aura de magnetismo pura. La Maléfica de Martha Debayle es una lección de que no hay nada más atractivo que una mujer que conoce su poder.

La villanas favoritas
Otro de los grandes disfraces de Martha fue el de Poison Ivy en una versión que nos recuerda a la que se creó para Uma Thurman en Batman Forever. Un traje verde pegadísimo a su cuerpazo y con un pelo rojo espectacular, (sin mencionar el maquillaje)
Y como dato curioso el shooting fue en su jardín, rodeada de su más preciados árboles y plantas, eso sí con una iluminación que logró el efecto de la estática de novela gráfica. Pero eso no se quedó ahí. Ese mismo año Martha fue una Gatubela muy al estilo de los años sesenta.
Con todo y moto, sacó a su felina interior con un traje negro cocido (muy a la Michelle Pfeiffer), el shooting nos mostró las calles de ciudad Gótica y a ella en pose de lucha.

La Catrina: belleza porfiriana de terror
No podemos hablar de disfraces icónicos sin tocar el tema de Día de Muertos, y la Catrina de Martha Debayle es un verdadero tributo al arte y a la cultura mexicana.
Lejos del glamour de Hollywood, este look se sumerge en la elegancia de la figura creada por José Guadalupe Posada. Martha ha compartido su fascinación por esta celebración, y su Catrina es el reflejo de ese amor: un maquillaje espectacular, con pinceladas que transforman su cara en una calavera chic y detallada, pero sin perder la sofisticación que la caracteriza.
Para ella, esta transformación ha sido una de las formas más significativas de celebrar la fecha, incluso desfilando en el gran Desfile de la Ciudad de México. La Catrina de Debayle combina el simbolismo solemne de la muerte con la alegría vibrante de la vida, utilizando flores, peinados elaborados y accesorios que convierten la calavera en un símbolo de alta moda. Es una obra de arte efímera que nos recuerda la belleza profunda de nuestras tradiciones. La producción detrás de este maquillaje es, honestamente, una lección de paciencia y visión, un trabajo artesanal sobre la piel que no tiene rival.

Let’s get Wicked en el Debayleween
Para quienes aman el teatro musical y los personajes que tienen capas de complejidad, el disfraz de Elphaba, la Bruja Mala del Oeste de Wicked, es un acierto de culto.
Martha eligió transformarse en esta figura icónica del Mago de Oz, pero con toda la producción del musical de Broadway. El desafío de este look es, por supuesto, la cara verde vibrante. Esto requiere un maquillaje de cuerpo completo con pigmentos de alta calidad para lograr esa saturación y acabado aterciopelado que vemos en el escenario. El sombrero de pico, el peinado de época y la expresión dramática completan el cuadro.

Pero no solo fue ella, también fue la bruja buena que con un vestido espectacular inspirado en el Junon de Dior y unos chinos (on point!) güeros se transformo en este ícono de la cultura pop y el mundo del cine.
Estos disfraces demuestra una cosa fundamental en la filosofía Debayle: la referencia cultural es importante. No se trata solo de un personaje de cuento; es un guiño a la sofisticación de Broadway, a la calidad de la producción teatral y a la capacidad de convertir lo excéntrico en algo magnético. Nos invita a explorar personajes que tienen una historia profunda y que desafían la idea binaria de la belleza.

Y la lección es…
Ahora, cuentahabientes, la pregunta del millón: ¿cuál es el ingrediente secreto para que estos disfraces, año tras año, sean un tema de conversación obligado? No se trata únicamente de los diseñadores o de los estilistas; se trata de la actitud y el compromiso con la excelencia.
Martha Debayle nos enseña que un disfraz, al igual que cualquier proyecto de vida o de superación personal, exige producción total. Requiere que planeemos con anticipación, que investiguemos la referencia, que invirtamos en la calidad de los materiales y, sobre todo, que nos creamos el personaje.

El look de Halloween, es una oportunidad de convertirnos en la versión más dramática y poderosa de nosotras mismas. Es un ejercicio de empoderamiento femenino: la decisión consciente de dominar un espacio, de captar la atención con una historia visual, de usar la ropa y el maquillaje como herramientas de expresión y no como meros adornos.
Así que, cuentahabientes, la lección de estilo de Martha Debayle es clara: suban el estándar. No teman a la producción exagerada. No se disculpen por la dedicación. Y recuerden que el mejor accesorio de cualquier disfraz, ya sea Cruella, Maléfica o Catrina, es la seguridad de saberse espectaculares.