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Poesía para dummies

Hoy aprenderemos a escribir poemas, cómo se hacen, qué ritmo llevan y cuál es la diferencia entre un verso y un soneto.

mayo 18, 2022

Sandra Lorenzano
Ensayista, narradora, escritora, editora y crítica literaria. Directora de Cultura en la Coordinación para la Igualdad de Género UNAM.
Su más reciente Novela: “El día que no fue” (Alfaguara).
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Significado de la poesía- No se entiende, se siente

El verbo “entender” no nos sirva para hablar de poesía, tal vez valga la pena hablar de sentir, de emocionarse, de conmoverse o de enojarse. Es decir que entendemos, pero desde un lugar que está más allá de la razón. O, en todo caso, no sólo desde la razón, sino con todo el cuerpo, con los sentidos alertas, con la sensibilidad.

Uno de los poemas favoritos para muchos es de Sor Juana. ¿Cómo una monja del siglo XVII que vivió prácticamente toda su vida sin salir del convento pudo saber con tanta certeza lo que son los celos’. ¿Quién no se ha enfrentado alguna vez a los celos de la persona amada? Ella o, como se dice en poesía, el “yo lírico”, en lugar de decir: “Mira, no te preocupes, sólo a ti te amo” o “Ya deja de tener celos por todo» o “Ya párale con tus celos, no?”, le escribe esta joya:

ESTA TARDE, MI BIEN, CUANDO TE HABLABA

Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y tus acciones vía
que con palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses deseaba.

Y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía,
pues entre el llanto que el dolor vertía,
el corazón deshecho destilaba.

Baste ya de rigores, mi bien, baste,
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu quietud contraste

con sombras necias, con indicios vanos:
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.

Este poema que está escrito en dos estrofas de cuatro versos (2 cuartetos) y dos estrofas de tres versos (dos tercetos) se llama SONETO. Y tiene su máximo esplendor allí por los siglos XVI y XVII.
Fíjense además cómo rima: el verso 1 con el 4, el 3 con el 3.
¿Saben también qué es importante? ¡El ritmo! Y en el caso de los sonetos el ritmo está marcado sobre todo por las sílabas que tiene cada verso. En este caso son versos de 11 sílabas. El “endecasílabo” es un típico verso de esa época.
En español los versos naturalmente nos salen de 8 sílabas. Por eso es tan frecuente que nuestras canciones populares tengan esa extensión.

Por ejemplo, ésta: El Reloj- (Escrito por Roberto Cantoral, musicalizado por Manzanero)

Reloj no marques las horas
Porque voy a enloquecer
Ella se irá para siempre
Cuando amanezca otra vez

Aquí la rima es diferente y es una rima muy frecuente, más fácil que la del soneto, porque sólo riman el segundo verso y el cuarto.
También suelen tener 8 sílabas los versos que hacen en español los raperos y los hip hoperos. Que eso también es poesía. Las canciones, los arrullos, hasta las adivinanzas están escritas muchas veces en verso:

Agua pasa por mi casa
Cate de mi corazón

Aunque es una forma poética antigua, aún hoy hay poetas que escriben sonetos en algún momento de su vida. Por ejemplo, a Caterina Camastra -poeta de origen italiano que vive en México- le encanta escribir sonetos, y durante la pandemia le contaba a su amor cuánto lo extrañaba justamente con sonetos

Sonetos de la nostalgia
Palabras tengo para amarte, amor,
una por una guardo las caricias,
hasta que circunstancias más propicias
y vientos favorables a estribor

me regresen tu vista y tu sabor,
olfato y tacto y todas tus delicias.
Un día acabarán las injusticias.
Mientras, déjame amarte de lector.

Si así te puedo amar, deja que roce
por dentro de tus ojos, tus oídos,
amor mío, porque te reconoce

mi nostalgia el respiro, los latidos.
Deja que así tu inteligencia goce
mientras pueda llegarte a los sentidos.

Aunque casi siempre pensamos en el amor como tema central de la poesía, lo cierto es que hay poemas sobre todos los temas que tienen que ver con la existencia humana.
Para seguir con los clásicos un ratito, podemos pensar en las famosísimas Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique, escritas a fines del siglo XV:

Recuerde el alma dormida
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida
cómo se viene la muerte,
tan callando;
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquier tiempo pasado,
fue mejor.

Pensemos en otro clásico al que le encantaba ser irónico o burlón en sus poemas: Francisco de Quevedo

Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.
Era un reloj de sol mal encarado, 5
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.
Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto, 10
las doce Tribus de narices era.
Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito.

mayo 18, 2022