We have a winner! Ella es la ganadora de Enchúlame la Casa

Pasaron más de 30 años para que pudiera apropiarse de su propia casa. Esta es la historia de Martha Gaona.

Desde hace más de 20 años estamos cambiando la vida de familias enteras que han pasado por mucho y hoy pueden tener la casa de sus sueños. La ganadora de este año fue despojada de su casa y después de mucho batallar, logró tener lo que era suyo.

La historia de Martha Gaona, ganadora de «Enchúlame la Casa«

Tenía poco más de 20 años cuando sus padres le ofrecieron mudarse a una pequeña casa que habían comprado, con la intención de que se independizara y, eventualmente, la recibiera como herencia. Martha aceptó feliz. Estaba emocionada con su nueva realidad, que parecía prometedora… pero esa alegría duró poco.

Un día, llegó su hermano pidiendo “asilo”. Su novia estaba embarazada y, según dijo, solo se quedarían 15 días. Martha no imaginó que esos 15 días se convertirían en más de 30 años. Nació el primer bebé, luego el segundo, y después el tercero. Poco a poco, fue desplazada, reduciendo su presencia en la casa hasta quedar aislada únicamente en su cuarto. Siempre ha sido una mujer bondadosa, así que no dijo nada. Aguantó en silencio.

Con el tiempo, comenzó a notar que sus cosas desaparecían y las discusiones eran cada vez más seguido. Hasta que llegó al límite: tomó sus maletas y se fue.

Veinte años después, decidió volver a luchar por lo que era suyo. Inició un largo y solitario proceso para reapropiarse de su casa. Fue un ir y venir de pleitos. Lo más absurdo es que la cuñada —quien ya se había separado del hermano— seguía viviendo ahí… con su nuevo novio. Aun así, ella alegaba tener derecho a quedarse.

Martha y su mamá fueron las únicas que pelearon por recuperar lo que les pertenecía. Nadie más las apoyó. Fueron 12 años más de desacuerdos, discusiones y rupturas familiares. Hasta que finalmente lograron reunir el dinero necesario para iniciar un proceso legal, que fue lo único que resolvió el problema.

Martha tiene 1 año y medio rehabitando la casa que le dio independencia después de 30 años. Una casa que aún no es un hogar, sino el eco de un campo de batalla. Por eso es que su hija la nomino a «Enchúlame el Changarro», porque ya es tiempo de que, después de tanto, pueda por fin vivir y disfrutar de un verdadero hogar.

Chéquense las fotos de cómo le dejó la cuñada la casa…

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