Cuentahabientes, ¿ustedes sabían que desde ya hace varios años diversos estudios han demostrado que el deterioro de la memoria está asociado con un desequilibrio en la composición de la microbiota intestinal debido a la relación que existe con el intestino y el cerebro, tanto que se le llama Eje Microbiota-Intestino-Cerebro.

¿Qué es el “Eje Microbiota-Intestino-Cerebro”?
Es una conexión bidireccional que puede ser la clave para entender algunos de los más frecuentes trastornos neurológicos que sufrimos en la actualidad: mala memoria y enfermedades como el deterioro cognitivo, el Alzheimer, el Parkinson o la Esclerosis Múltiple.

Nuestro intestino se ha considerado en los últimos años como el “segundo cerebro” porque alberga millones de neuronas (en el sistema nervioso entérico o intestinal), las cuales están en estrecha relación con el sistema nervioso central que conecta con nuestro cerebro. Lo increíble es que para que esta conexión entre el intestino y el cerebro se lleve a cabo de manera exitosa, es fundamental la presencia de la microbiota que, como ya les he contado, alberga más de 400 especies diferentes de microorganismos. Por esta razón se conoce a esta comunicación como Eje Microbiota-Intestino-Cerebro.

El Eje Microbiota-Intestino-Cerebro se complementa y comunica entre sí para tratar de prevenir alteraciones del organismo. Las enfermedades gastrointestinales suelen causar trastornos en nuestro estado de ánimo como depresión, decaimiento o estrés y esto a su vez provoca trastornos digestivos como la colitis o la gastritis.

¿Qué es la disbiosis?
Aunque nuestra microbiota se forma desde el día que nacemos, existen factores que influyen en su composición, como nuestro estilo de vida, la alimentación, las patologías que hemos tenido y los medicamentos que hemos tomado. También, con la edad, la calidad y cantidad de microorganismos que la conforman empiezan a declinar de forma natural. A este proceso en el que se observa un desequilibrio de la microbiota se le conoce como “disbiosis”

¿Cómo afecta la microbiota al cerebro y la memoria?
La Microbiota Intestinal juega un papel decisivo en el desarrollo del hipocampo, zona del cerebro encargada del aprendizaje y la memoria, ya que puede producir o estimular la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, los cuales al ser producidos por el sistema nervioso pueden, a su vez, modular el crecimiento de las bacterias. Es por ello que la Disbiosis de la edad está asociada con la pérdida o deterioro de la memoria, desorientación o dificultad para situarse en un espacio o tiempo y los episodios de ansiedad en la tercera edad.

¿Cómo podemos evitar el deterioro de la Microbiota Intestinal y la memoria?
Si bien, los estudios han revelado que no existe la posibilidad de rejuvenecer una memoria deteriorada, lo que sí podemos hacer es prevenir y mitigar los estragos de la agilidad mental por medio de una comunicación correcta y equilibrada entre el cerebro y el sistema gastrointestinal, teniendo hábitos y medidas saludables como:
● Consumir frutas y verduras, ya que además de contener vitaminas, minerales y fibras, contienen prebióticos, la comida de las bacterias benéficas.
● Evitar situaciones de estrés mediante el control de nuestras emociones y con ayuda de meditación, ejercicios o yoga.
● Mantenernos activos con regularidad al menos una hora al día para oxigenar nuestro intestino y organismo.
● No consumir fármacos cómo si no hubiera un mañana, pues los antibióticos, principalmente, así como los antiinflamatorios y antiácidos interfieren con la absorción de nutrientes y con el equilibrio de la microbiota.
● Evitar malos hábitos, como el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo de alcohol.
● Consumir probióticos para prevenir la disbiosis y equilibrar la microbiota intestinal.

Cuentahabientes, como ya se dieron cuenta, tener un buen estado de salud intestinal les ayudará a gozar de una buena salud física y mental, además de conservar sus recuerdos. Consumir probióticos, como Floratil, les ayudará a combatir la disbiosis, a regular la respuesta del sistema inmunológico y a mantener en equilibrio la microbiota intestinal. Recuerden que una microbiota intestinal equilibrada y saludable, les ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades del sistema nervioso como el deterioro cognitivo, Alzheimer, depresión y Parkinson, entre otras.