El uso de los antibióticos ha sido el arma principal en la lucha contra las infecciones bacterianas, pero así como destruyen las bacterias malas, también acaban con la microbiota que ayuda a que el cuerpo esté sano.

Contamos con microbiotas en diferentes partes del cuerpo. El consumo de antibióticos genera un desequilibrio que puede afectar cualquier microbiota humana:
Microbiota intestinal: La diarrea es el principal efecto secundario a corto plazo, y afecta hasta 35% de las personas que toman antibióticos, a largo plazo, puede producir enfermedades graves.
Microbiota urogenital: Entre 10 y 30% de las mujeres que toman antibióticos llegan a presentar candidiasis vulvovaginal.
Microbiota cutánea: 60% de los pacientes tratados por acné tienen cepas de Cutibacterium acnés que son resistentes a los macrólidos (antibióticos).
Microbiota de oído-nariz-garganta: los antibióticos administrados para las infecciones de las vías respiratorias superiores multiplican por 2.6 la incidencia de la otitis media aguda.
Microbiota pulmonar: los antibióticos de amplio espectro utilizados para tratar las infecciones pulmonares se consideran uno de los principales contribuyentes a la carga general de la resistencia a los antibióticos.

El desequilibrio producido por antibióticos se asocia con este tipo de consecuencias a corto y largo plazo, por eso tienen que ponerse a pensar si realmente lo necesitan antes de tomarse uno de estos medicamentos, y SIEMPRE hacerlo por indicación médica, no auto recetado.

¿Qué pueden hacer para proteger su microbiota?
Si tienen una enfermedad que requiera del uso de antibióticos, hay ciertas cosas que pueden hacer para prevenir las consecuencias negativas de su uso, por ejemplo:
-Llevar una dieta rica en fibra para tener una mejor composición de la microbiota intestinal.
-Consumir probióticos de levadura que son resistentes a la acción de los antibióticos
-Consumir prebióticos.
-Pregúntenle a su doctor de confianza por Floratil, un probiótico de levadura que resiste a la acción de los antibióticos y ayuda a restaurar y mantener la salud de la microbiota intestinal.