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2024-11-02 07:50:18

Ceder “en nombre del amor”

SIEMPRE, alguien tiene que ceder. Pero ¿Cómo saber cuándo se vale y cuándo es necesario poner límites?

junio 17, 2021

Aura Medina de Wit
Psicoterapeuta especializada en la Codependencia: heridas de la Infancia y cómo estas afectan nuestra manera de relacionarnos en el presente.
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auramedina.com 

marthadebayle · Ceder en nombre del amor. Jueves 17 de junio de 2021.

Por qué se necesita aprender a ceder:

Ceder es importante, vital en cualquier tipo de relación, en cualquier proceso de convivencia.

Cada uno llega a la relación con su propio paquetito. Anhelos, expectativas, intereses, ideas propias y necesidades.

Una pareja son dos personas diferentes que han decidido compartir una vida, pero que realmente no se conocen a profundidad.

Qué necesita para ceder:

Tiempo de adaptación.

Aprendizaje para convivir juntos.

Pactos y acuerdos.

Quién debe ceder:

Uno de los dos suele ser el que cede más, el que está dispuesto a hacer sacrificios en su afán de complacer al amado o amada.

El problema es que estos “sacrificios” cuando nacen del deseo de complacer al otro, se vuelven con el tiempo en un verdadero conflicto y en pleitos de poder entre ambos.

Poco a poco ambos empiezan a pelear por el territorio y el control, se creen que lo sus formas , creencias, costumbres son siempre las mejores.

El que cede siempre se va cargando de resentimientos y llega un momento en que la relación se deteriora antes esto.

Por qué deberíamos ceder:

NO deberíamos hacer cuando lo hacemos desde nuestros miedos de la infancia.

Cuando estamos dispuestos a ir a grandes extremos al ceder ante el otro, comprometemos nuestra integridad como adultos.

Cedemos ante el terror de vivir y poner nuestra verdad ante la pareja.

Desde los estados infantiles de nuestra mente y emociones, vivimos para el otro.

Creemos que nuestro bienestar depende del otro y actuamos acorde a esta creencia.

No hacemos caso de lo que sucede en de nosotros, nos desconectamos de esto y en cambio nos entonamos con lo que el otro o la otra desean, siempre pendientes de lo que dicen hacen y hasta intentar adivinar lo que piensan.

Lo que nuestros niños interiores hacen es justamente enfocarse en obtener la aprobación de la persona, queremos que nos de su respeto, su atención, creemos que si cedemos en todo, esa persona nos amará más y nunca nos abandonará.

Haciendo esto creamos una cadena interminable de actos en los cuales cedemos y cedemos..”por amor”.

Nos convertimos entonces en verdaderos “junkies de la armonía”. Es más seguro ceder que confrontar.

De dónde viene la necesidad enferma de ceder:

Va más allá del miedo al rechazo, de la desaprobación o algún tipo de ataque.

A cambio de amor y aprobación, acordamos comportarnos de la forma en que era esperada de nosotros. Para cada uno el tipo de contrato es diferente. Pero todos tienen ciertas características de vida negativas en común.

Comprometemos nuestra energía vital y nuestra naturaleza de ciertas maneras para llenar las expectativas de la sociedad, padres, maestros. Esto se conoce como vínculos negativos.

Esta forma de vivir, cediendo antes los demás, es la forma en que obtuvimos amor de pequeños y por lo mismo creemos que es la forma de hacerlo hoy.

“Recuerda nunca comprometer tu verdad. En lo que corresponde a lo esencial, cuidado. Aún si tienes que arriesgar tu vida, arriesgala!” Osho.

Perfil de esas personas que ceden en sus posturas “con facilidad”:

Son inteligentes: tanto como para no entender cómo es posible que la otra persona no vea lo que se pierde con su actitud cerrada y el daño que puede provocar.

Son muy sensibles un alto nivel inteligencia y sensibilidad juntas en una misma persona, puede ser un coctel capaz de envenenarle de tristeza hasta la peor de las enfermedades y todo, porque no entiende lo que ocurre en su entorno, así es que, cree que la mejor solución es evadirse y salir de él cuanto antes no planteando una discusión.

Son muy educados (o entrenados) Saben perfectamente que para evitar conflictos e iniciar un debate que les pueda llevar a un acuerdo requiere de mucha educación, pero cuando no la reciben en las mismas dosis, prefieren ceder para evitar el sufrimiento que le provoca esa absurda situación.

Suelen ser tímidos y tener baja autoestima: por la necesidad que tienen estas personas de que sean los demás los que les faciliten sus relaciones, ya que esto le obliga a ceder a cambio de servirse de la extroversión del otro/a.

¿Cedes de más?

¿Eres de los que cede cuando tienes ilusión por ir a ver una peli al cine y cuando lo propones, alguien, el o la de siempre, dice que no y aceptas su propuesta sin discutir

¿Eres de l@s que está dispuesto siempre para los demás sin rechistar y te entristece ver como no valoran lo que hacer por ell@s?

¿Eres de l@s que quiere agradar siempre porque crees que así nadie te planteará problemas?

Qué hacemos:

Sentir la cualidad interna de ceder en contra de tu verdad:

Observa: ¿cómo se siente adentro cuando cedes?

Identifica: ¿cuándo haces/dices cosas que no te hacen sentir bien?

Nota con qué personas en tu vida sueles ceder fácilmente.

Observa cómo te comportas con las personas significativas en tu vida, tu pareja, tu jefe, tus amigos más cercanos.

Pregúntate de que formas estas personas tienen poder sobre ti.

Y ahora nota si cedes fácilmente en lo que dices o hacer con ellos.

Nota de qué formas cedes

Hazte consciente de las formas en que cedes.

¿Dices lo que quieres decir o lo que sientes, o no lo haces por miedo a ser rechazad@?

¿Cuáles son esos comportamientos tuyos que sientes falsos? ¿Y con quién?

¿Qué tipo de actividades no haces en tu vida porque tienes miedo de los que otros dirán o harán?

Hazte consciente de los contratos negativos del pasado

Escribe las formas en que creaste estos contratos con tus cuidadores primarios, esos que te ganaron amor y aprobación pero que hicieron que comprometieras tu energía vital.

Qué se esperaba de ti y como cediste el poder para complacer y satisfacer estas expectativas.

junio 17, 2021