La Dra. Tasneem Bhatia, Especialista en Medicina Integrativa, nos va a explicar la relación entre las hormonas, la salud mental y el metabolismo.
¿Qué son las hormonas sucias?
La exposición a toxinas ambientales como pesticidas, plásticos y productos químicos industriales puede alterar la función hormonal. Estas sustancias pueden actuar como disruptores endocrinos, interfiriendo con la producción, liberación y acción de las hormonas naturales del cuerpo.
Las hormonas sucias son los metabolitos y subproductos hormonales que se acumulan en tu sistema como resultado del estilo de vida y genética. Entre estas están:
- La estrona
- 17-hidroxiprogesterona
- DHT (Dihidrotestosterona)
- Derivados de la insulina como la fructosamina
- Péptido C alto
- Androstenediona
Si te sientes mal con síntomas como hinchazón, dolor en los senos, erupciones extrañas, caída del pelo o acné, es muy probable que tengas hormonas sucias.
El papel del hígado en el equilibro hormonal
El hígado es el principal órgano encargado de metabolizar y eliminar tanto las hormonas como las toxinas del cuerpo. La exposición constante a contaminantes ambientales puede sobrecargar su capacidad de desintoxicación.
Cuando el hígado no puede procesar eficazmente estas sustancias, se acumulan metabolitos hormonales, es decir las «hormonas sucias» que pueden interferir con las funciones hormonales normales y activar predisposiciones genéticas a diversas enfermedades.
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Consecuencias de un hígado sobrecargado
La acumulación de estas «hormonas sucias» puede llevar a:
- Toxicidad hepática
- Aumento de peso
- Desequilibrios hormonales
- Síntomas como hinchazón, sensibilidad en los senos, erupciones cutáneas, caída del pelo y acné.
Principales toxinas que causan hormonas sucias
- Avobenzona: Se encuentra en algunos protectores solares químicos, pero aunque bloquea de manera eficaz la radiación uv dañina, paradojicamente se degrada con el calor de la luz solar, liberando radicales libres que no sólo causan envejecimiento sino que aumentan el riesgo de cáncer.
- El BPA (bisfenol A): es un químico presente en latas de alimentos, botellas de plástico, piezas de automóviles, juguetes y recibos de papel. Es un conocido disruptor endocrino que imita el estrógeno sintético y se ha asociado con alteraciones hormonales, enfermedades cardíacas, obesidad, diabetes y cáncer.
- Formaldehído: está presente en esmaltes, productos para uñas y tratamientos capilares, y es altamente tóxico. Se asocia con varios tipos de cáncer, alergias, irritaciones y daños capilares.
- Hidroquinona: Se utiliza para aclarar la piel y, como es citotôxica o dañina para las células, puede dañar el hígado o provocar cáncer.
- Parabenos: Conservantes químicos usados de manera habitual en muchos cosméticos y productos de cuidado personal. Son un disruptor endocrino relacionado con el cáncer de mama.
- PCB: Sustancias químicas tóxicas, cancerígenas y disruptoras endocrinas prohibidas en USA desde 1979. A pesar de su prohibición, se encuentran en pescados, mariscos, carnes, aves, huevos y productos lácteos.
- PFAS: Son sustancias químicas presentes en envases de alimentos, utensilios de cocina, ropa y productos de limpieza. No se degradan, se acumulan en el cuerpo y afectan hormonas, tiroides, hígado y riñones.
- Ftalatos: Se usan para hacer plásticos más duraderos, están en cosméticos, productos para el cabello, juguetes y más. Su exposición es común y se asocia con alergias, asma, infertilidad, alteraciones hormonales y resistencia a la insulina.
- Fitoestrógenos: Moléculas bioctivas naturales que se encuentran en las plantas que imitan el estrógeno en el cuerpo, lo que puede provocar cáncer, sobre todo en mujeres.
- Triclosán: Es un antibacteriano que está en jabones y limpiadores, está asociado a intoxicaciones y daño hepático.
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¿Cómo desintoxicarte para ayudar a las hormonas?
Alimentación consciente y nutritiva: Es importante llevar una dieta rica en nutrientes para apoyar la función hepática y hormonal. Recomienda:
- Incluir grasas saludables, como las presentes en el aguacate y los frutos secos, que son esenciales para la producción hormonal.
- Consumir vegetales crucíferos (brócoli, col rizada) que ayudan en la desintoxicación hepática.
- Evitar alimentos procesados y azúcares refinados que pueden contribuir a la acumulación de toxinas.
Apoyo a la función hepática: Para facilitar la eliminación de toxinas, sugiere:
- Beber infusiones como el té de diente de león, conocido por sus propiedades depurativas.
- Mantenerse bien hidratado para ayudar al cuerpo a eliminar desechos.
Incorporación de prácticas de medicina oriental como:
- El uso de adaptógenos (por ejemplo, ashwagandha) para equilibrar los niveles de cortisol y apoyar las glándulas suprarrenales.
- Técnicas de relajación y manejo del estrés, como la meditación y el yoga, que pueden influir positivamente en el equilibrio hormonal.
Tips para reducir tu carga tóxica todos los días
- Reduce el consumo de alcohol. Objetivo: menos de cuatro bebidas por semana.
- Reduce el azúcar. Objetivo: menos de tres cucharaditas por día.
- Reduce los alimentos con alto contenido de grasas saturadas, los alimentos fritos y la comida rápida.
- Reduce las cosas con colorantes alimentarios, aditivos y conservantes
- Lava todos los productos con un limpiador de alimentos (disponible en las tiendas de comestibles) para eliminar los pesticidas.
- Apoya a los agricultores comprando alimentos orgánicos frescos en el mercado local.
- Cultiva tus verduras. Incluso si vives en un departamento de ciudad, puedes cultivar algunas hierbas y plantas como lechuga en macetas en la ventana.
- Si tienes restos de verduras, incluso cáscaras de cebolla, guárdalas y luego pon todo en una olla grande para hacer caldo de verduras. Cuela los sólidos y listo. Haz composta con la basura orgánica.
- Crea un presupuesto de alimentos y apégate a él.
Especialista: Dra. Tasneem Bhatia. Especialista en medicina integrativa, de urgencia, pediátrica y preventiva, enfocada a la salud de la mujer, la pérdida de peso y la nutrición. Fundadora de CentreSpringMD, clínica médica holística e integrativa con sedes en Atlanta, Nueva York y Los Ángeles. Autora de los libros The 21 Day Belly Fix, SuperWoman RX y The Hormone Shift. Colaboradora de Today Show y Doctor Oz Show.
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