La relación que tenemos con la comida empieza desde que somos chiquitos, hoy Ángeles Wolder, va a explicarnos según la descodificación biológica, qué onda con las emociones de sus hijos, por que hay tantos niños con obesidad y que está queriendo decir su cuerpo.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, en 2022 hay más población infantil y adolescente con obesidad que con problemas por desnutrición.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2022 hay más población infantil y adolescente con obesidad que con insuficiencia ponderal (bajo peso por edad). Se mueren más personas, niños incluidos, por enfermedades asociadas al sobrepeso y la obesidad que a la falta de alimento.
El número de niños y adolescentes de edades comprendidas entre los cinco y los 19 años que presentan obesidad se ha multiplicado por 10 en el mundo en los cuatro últimos años. En el 2025 habrá 70 millones de niños, a nivel mundial, con obesidad. Ahora hay 41 millones.
Grecia, Italia, Nueva Zelanda, EE. UU. y México son en ese orden los países con mayor sobrepeso infantil. Según la UNICEF, 1 de cada 20 niñas y niños menores de 5 años y 1 de cada 3 entre los 6 y 19 años padece sobrepeso u obesidad.
Es el peso por encima de lo que se considera saludable, a menudo se mide mediante el índice de masa corporal. El sobrepeso es una forma de malnutrición que se ha propagado de manera alarmante durante las últimas tres décadas en todo el mundo. Estamos sobrealimentados, mal nutridos y con hambre emocional.
La buena noticia es que el sobrepeso y la obesidad pueden prevenirse. Lo importante es saber cuál es la causa para actuar en el origen y no ir dando palos de ciego.
Si nos quedamos en que hay que hacer dieta y aumentar la actividad física no conoceremos cuáles son los problemas que tiene cada persona en particular que le lleva a comer de más y a moverse menos.
La Descodificación Biológica propone revisar cuáles son las situaciones de estrés que más preocupan en la infancia y que se quiere calmar a través de la comida y qué traumas impiden al niño que se mueva con soltura.
Es importante ver lo que le puede causar dolor a un niño para que se refugie en la comida antes de poder expresarlo de otra manera.
A diferencia de lo que se cree, los niños pueden desarrollar estrés y al no saber cómo liberarlo pueden recurrir a la comida, estos detonantes pueden ser:
Además de las clásicas rabietas también se encuentran:
Los posibles conflictos de soledad, abandono, agresión y desvalorización junto con cualquier situación de estrés desencadenan una angustia o vacío existencial que es cubierta con comida, la mayor parte de las veces comida chatarra y bebidas edulcorantes que dan satisfacción inmediata.
Si además sienten miedo y usan la estrategia de esconderse empezarán a moverse menos, a estar más quietos, a jugar con maquinitas sin hacer ruido. Es una necesidad primaria de escapar de un depredador. Habrá que ver que sienten como “dañino” o perjudicial más allá de que sea una persona concreta.
Puede que hubieran recibido muchas críticas o se sientan demasiado exigidos y se “escondan” detrás de las pantallas.
Es importante el identificar qué está sucediendo en nuestro entorno para poder cambiar la situación y la relación con la comida que puedan llegar a tener nuestros hijos, entre ellos se encuentra:
La descodificación del sobrepeso infantil supone un trabajo con los padres para que puedan reconocer las emociones e ir aprendiendo a gestionarlas y de las exigencias o trato que hay sobre el niño.
La ansiedad o angustia también pueden surgir en los casos en que hay aprendizajes poco sanos alrededor de la comida, como:
Revisemos nuestras heridas emocionales, es una labor de cada día y tenemos toda la vida para hacerlo. Además, es nuestra responsabilidad estar bien. Incorporemos un alimento nutritivo y sano por semana para ampliar el abanico de productos.
Salir a caminar en familia por la naturaleza (no por un shopping) es un inicio para otras actividades físicas. Pasa tiempo de calidad con los niños; Jugar y reír es la base de la confianza.
Fuente: Angeles Wolder Helling, Fisioterapeuta, Antropóloga y Psicóloga. Directora del Instituto Angeles Wolder, terapeuta en Descodificación Biológica y Constelaciones familiares. Autora de los libros, “El arte de escuchar el cuerpo”, “El reflejo de las emociones y hambre emocional: sana tu sobrepeso con la Descodificación Biológica”
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