Personas con las que tienes una relación y que infunden algún tipo de miedo. Basado en la amenaza, el caos, la incertidumbre o en resaltar sólo el lado oscuro de las cosas.
Buscan satisfacer una necesidad interior no reconocida e incluso a veces negada. Como aquella frase que dice “Yo no necesito que me quieran, con el miedo que me tengan basta”.
Es evidente que toda conducta que se sostiene cumple una función o satisface una necesidad, pero a veces esta tiene costos muy destructivos en el largo plazo para quien la ejerce y en el corto plazo para los que son víctimas de este terrorismo.
Es posible que el terrorista emocional esté motivado por:
No es imposible, pero más frecuentemente se trata de personas con necesidades internas genuinas que buscan satisfacerlas a través de métodos crueles.
Es muy probable que sus armas sean:
Porque no están interesados, por ahora obtienen aparentemente más y no están en disposición a renunciar a ello mientras sigan teniendo poder. Porque no saben cómo hacerlo.
No te esperabas que una persona pueda actuar así y en lo que asimilas esta incomprensible realidad, la relación de terrorismo avanza. Un gran miedo o una necesidad, más grandes que el dolor que te produce estar ahí, operan los hilos de tu vida.
Aprender a vivir con el sufrimiento no es una buena idea. Tratar de que un terrorista deje de serlo resulta una tarea imposible, especialmente si:
No te plantees cómo aprender a vivir con alguien así, la pregunta correcta es por qué te mantienes en una relación con alguien así. ¿A quién beneficia realmente? ¿Cuál es tu necesidad de estar cerca de una persona que siembra el terror en tu vida? ¿Es posible que tus grandes necesidades te hayan hecho caer en una espiral co-dependiente?
Entre las técnicas que utilizan los terroristas emocionales se encuentran:
Los narcisistas. Personas con delirios de grandeza, poder y belleza que actúan con prepotencia y falta de empatía.
Los sociópatas o antisociales. Carecen de remordimiento y mienten con frecuencia para llevar a su rehén a donde necesitan que esté.
Las personalidades border o límite. Caracterizadas por la inmadurez emocional, la dependencia, miedo y sensación de vacío.
Etapa de seducción: En esta fase se mueve secreta y sorpresivamente, no hace ataques frontales introduciéndose de forma indirecta. Va captando por donde fluye el deseo del otro para que al adularlo le devuelva la imagen de sí mismo que a él le gusta. Busca en sentido literal “hechizar al otro”.
La dominación: Lleva a su presa a creer que es libre al tiempo que la va privando de su capacidad para defenderse. El control se va apoderando de la dimensión intelectual y moral del otro: se nubla su pensamiento crítico y con ello la posibilidad de detener “el juego” y rebelarse.
La violencia: Sabe calcular su violencia: si su rehén reacciona subiendo el tono, él lo señala como agresivo o loco. La violencia casi nunca es física– ante la tensión existente, él se expresa de manera fría y sin exasperación– pero cuando su presa reacciona a su sometimiento de forma amenazante para él, el miedo lo abraza y requiere redoblar la hostilidad.
Efectos Psíquicos: desvalorización personal, menoscabo de la autoestima y estrés emocional.
Efectos Psicofísicos: Producen cambios psíquicos o físicos en un mismo acto. Muchos síntomas psicosomáticos que remiten a la ansiedad y al miedo: falta de apetito, insomnio, alergias, colon irritable, migrañas, úlceras gástricas, enfermedades cardiovasculares o de la piel entre otros.
Efectos Psicosociales: El terrorista limita a su mundo de relaciones, actividades y deseos, marginándo a su rehén de ciertas actividades sociales, recreativas y laborales que quisieran realizar.
Efectos Físicos: Puede acelerar el envejecimiento y detonar diversas enfermedades físicas.
No te pierdas el próximo 3 de diciembre es el Master Moi en la UVM Coyoacán, dos de nuestros grandes invitados son Tere Díaz y Mario Guerra y hoy los invité a platicar sobre esas relaciones donde “nos aman” pero al mismo tiempo amenazan o solo ven el lado oscuro de las cosas, hoy les decimos cómo salir de ahí.
Fuente: Mario Guerra, Tanatólogo, conferencista y Business Coach. TW: @marioguerra
Fuente: Tere Díaz, psicoterapeuta especialista en desarrollo personal y terapia de pareja. Autora del libro “¿Cómo identificar un patán?” y “¿Por qué nos mentimos si nos amamos?”.
IG: @terediazsendra / www.terediaz.com