La Reina Isabel II, una mujer poderosa

La Reina Isabel II fue, literalmente una power boss, especialmente al demostrar su pasión por servir al Reino Unido y su gente. Soberana del Reino Unido, 14 países y representante del Commonwealth, la Reina Isabel II demostró que las mujeres pueden asumir puestos de poder, logrando superar las adversidades, pero sobre todo mejorar la vida […]

La Reina Isabel II fue, literalmente una power boss, especialmente al demostrar su pasión por servir al Reino Unido y su gente.

Soberana del Reino Unido, 14 países y representante del Commonwealth, la Reina Isabel II demostró que las mujeres pueden asumir puestos de poder, logrando superar las adversidades, pero sobre todo mejorar la vida de las naciones y pueblos a través de un gran trabajo y dedicación.

Nacida el 21 de abril de 1926, al fallecer su padre, ascendió al trono con tan solo 25 años. Mucho se ha dicho sobre el dolor que sintió al utilizar la corona, después de que su padre muriera, fue ahí donde sus primeros retos se sintieron y logró sobre llevar.

El 8 de septiembre de 2022 falleció, dejando un legado histórico, cultural y familiar impresionante.

LOS RETOS DE LA GUERRA

Uno de los grandes retos que tuvo durante su reinado fue el enfrentamiento entre el mundo y el eje, donde los Alemanes atacaron sin piedad a las ciudades inglesas, tratando de socavar su poder. Al ser princesa real decidió enristrase para poder ayudar a su país y la gente que estaba padeciendo la guerra.

En febrero de 1945 fue nombrada subalterna segunda de honor en el Servicio Territorial Auxiliar, ahí tomó una capacitación como conductora y mecánica, recibiendo el rango de comandante junior honorario (el equivalente femenino de capitán en ese momento) cinco meses después. Esto dio un gran mensaje a los ciudadanos del mundo, demostrando que las mujeres podrían ser líderes, tomar acción en el mundo, pero sobre todo servir a su país en momentos de necesidad.

Era la primera vez que una futura monarca tomaba acción en el servicio que no tenía que ver con la cruz roja, algún servicio de donación monetaria o caridad.

UNA MONARQUÍA QUE YA NO EXISTE

Además de los retos que enfrentó ajenos a su control, la Reina Isabel II logró balancear su vida personal, familia política, reinado e hijos de una manera bastante buena. Aunque podría padecer lo contrario, mostró a los ojos del mundo de su tiempo como una mujer que podía hacer esto y mucho más sin sentirse culpable, avanzando con una mentalidad progresista y dando poder a aquellas que la veían como un ejemplo a seguir.

Pero esta historia no es miel sobre hojuelas, además de cambiar con los tiempos, a la Reina se le ha acusado de, con los años, pensar de forma antigua y alejada de sus súbditos, sobre todo con la relación que tuvo con sus nueras y las esposas de sus nietos. Dando como resultado un vistazo al pasado.

LIDER DEL COMMONWEALTH 

Además de ser soberana del Reino Unido, cumplió la función de ser el líder que encabeza el Commonwealth, una unión de naciones que formaban el imperio británico antiguo. Uno de los retos que enfrentó fue la independencia de muchos países, especialmente en las colonias que se encontraban en el caribe y África. Demostrando que podía ser una líder inteligente, congruente a sus tiempos y siendo una gentlewoman.

EL ÚLTIMO PROTOCOLO QUE CUMPLIÓ LA REINA

El Primer Ministro sería uno de los primeros en conocer la noticia. Una vez que el médico oficial de Isabel II confirme su muerte, el secretario privado de la monarca se pondrá en contacto con el primer ministro en curso.

“London Bridge is down” será el código o lenguaje clave que dará a conocer la noticia entre los funcionarios británicos más importantes a través de llamadas y mensajes encriptados. Luego de informar a los mandatarios, el mensaje tendrá que ser comunicado a la prensa mundial. Se pedirá que antes de dar el mensaje en radio, se transmita una música tranquila para evitar un shock.

OTROS DATOS DE INTERÉS

• Reina Isabel II, un gran legado
• Fernando Stovell: el chef mexicano de la realeza
• Reinas malditas, reinas marcadas por la tragedia
• Ana Bolena: la reina decapitada