Mario Guerra
Tanatólogo y terapeuta
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1. Exigir o esperar estrellitas en la frente: Solemos hacer cosas por el otro.

• Remedio: Haz las cosas porque tienes que hacerlas o porque quieres hacerlas. No se trata de dejar de hacer, sino de cambiar el enfoque.

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2. Usar un tono de voz áspero u hostil: A veces somos de “mecha corta” y nos portamos irritables o intolerantes con rapidez respondiendo de forma pasivo/agresiva o abiertamente hostil. No es tanto lo que dices, sino el tono en que lo dices que puede ser de fastidio, de sarcasmo, de hartazgo, de acusación, de impaciencia, etc.

• Remedio: Evita ponerte en situaciones de riesgo. Si sabes que estallas con más facilidad cuando tienes prisa, hambre, sueño, hay desorden, etc., no empieces una discusión, petición o diálogo bajo esas circunstancias. Revisa tu tono de voz al hablar y trata de irlo matizando. Recuerda que puedes decir lo que quieras decir en tonos de voz firmes, pero no agresivos. Grábate y escúchate, pide retroalimentación a tu pareja cuando las cosas se enfríen.

3. No mostrar suficiente consideración o atención: Esto puede ser ignorarlo con el celular mientras te habla, el darle el avión descaradamente o quizá no ocupándote de algo que te haya  pedido.

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• Remedio: Busca alejar de ti todo distractor cuando hables con tu pareja. Pon un recordatorio para hacer algo que te ha pedido o, mejor aún, si no lo vas a hacer díselo en vez de darle el avión.

4. Lleva un registro de puntos en la relación: Hay quien piensa que una relación equitativa debe ser un 50%-50%  para que todo sea justo. La verdad es que un 100% a veces se compone de un 80/20

• Remedio: “Cuando uno ama, uno no calcula”.

5. Tomar los detalles y atenciones de tu pareja como algo ordinario: Muchas veces nos enfocamos en lo que no nos gusta en vez de las cosas que hace por nosotros o nos gusta de nuestra pareja.Tienes en cuenta que ronca, pero no que te calienta los pies en las noches frías.Tienes en cuenta que no te contestó el celular en la mañana que te urgía contactarle o que te contestó un mensaje muy seco cuando tú le puse caritas y florecitas de buenos días, pero no tomas en cuenta el tiempo que se toma para responderte en sí mismo el mensaje.

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• Remedio: Recuerda que la gran mayoría de las diferencias o cosas que nos disgustan de una pareja nunca van a cambiar, hagamos lo que hagamos, así que sería mejor empezar a poner atención a las cualidades positivas de tu pareja y no dejar que se vuelvan “normalidad”, mantenlas como algo admirable, extraordinario y de agradecerse porque, si lo piensas, eso que tanto te gusta un día podría desaparecer si no cuidas la relación y esta por esos descuidos acaba por terminar.