Revista Moi: Rupturas

¡Hoy lanzamos Revista Moi! Una edición para entender por qué nos duelen tanto las rupturas, cuáles son los síntomas del desamor y cómo reacciona nuestro cerebro cuando todo se derrumba.

Begoña Cosío
Directora, Editorial de la Revista Moi

Julio Luis García
Director General de MMK Group
revistamoi.com

Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapueta.
TW: @Marioguerra

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RUPTURAS
Todos hemos perdido algo, ya sea una pareja, un trabajo o un cambio de casa, y es un proceso
sumamente doloroso. Para poder sobrellevar el duelo, nos empapamos del tipo de rupturas por las que
puedes pasar, cómo asimilar algunas de ellas, asumir la pérdida de las personas que ya no están en tu
vida y una guía práctica para superarlo.

Todo o que podemos perder – Los tres tipos de pérdida: físicas, simbólicas y ambiguas.
La pérdida más grande: una muerte – duelo por una muerte
Pérdidas en cascada – duelos simultaneos
Estas también son pérdidas
No es lo mismo ahorita que después – cómo navegar después del divorcio según tu edad
Guía básica para superar a tu ex con dignidad

POOOR – una horita pa’ delante, una horita para atrás – Horario de verano
POOOR – notas
FACTS – de las rupturas amorosas
LOVE & CO… – love junkie – síndrome de abstinencia de pareja
requiem por una relación – pérdidas cuando términa una relación
pablito clavó un clavito – relación de rebote
segundas partes, ni en el amor – ¿tronaste y ahora te arrepientes?
paso a pasito, sana tu corazoncito – duelo antes de cortar
SUBE GODÍNEZ – y que te vas quedando sin chamba – duelo por ser despedido
MOISCOTAS – decir adiós – duelo por la muerte de tu mascota
BBMUNDO – uno como quiera, pero, ¿y las criaturas? – qué hacer antes, durante y después del divorcio
separados y con hijos – cómo establecer reglas y límites
¿cómo les explico? – Explicarle la muerte a tus hijos
AUCH – con el corazón partío – Sindrome del corazón roto
every (body) hurts – Enfermedades causadas por rupturas amorosas
EN QUÉ CABEZA – tu cerebro es adicto al amor – el duelo del enamoramiento
la química del (des)amor – Lo que pasa en el cerebro químicamente con el desamor
HORÓSCOPOS – córtalas para siempre – Cómo cortar a cada signo

Pensamos en la pérdida como dejar de tener algo que valoramos, pero también hay cosas, relaciones y situaciones que pueden ya no estar en nuestra vida, estar pero ya no de la misma manera, no estar seguros si siguen estando o nunca haber estado y aún así nos duele que la posibilidad de tenerlas se nos cierre para siempre.
Regularmente cuando perdemos algo o a alguien, no solo se pierde lo que evidentemente ya no está, sino lo que representaba para nosotros.

PARA AYUDARNOS A ENTENDER TODO LO DICHO, HAY QUE CLASIFICAR LAS PÉRDIDAS EN TRES TIPOS:
Físicas
Simbólicas
Ambiguas

LA PÉRDIDA FÍSICA
Esta es la pérdida más conocida y reconocida por todos. Es perder algo o a alguien que antes estuvo y que se podía ver, tocar y sentir de muchas otras maneras.
La pérdida física es clara y a partir de que sucede, viene el proceso de duelo que, como dije, es el proceso que nos ayuda a aprender a vivir con la ausencia física de quien se ha ido.
El clásico ejemplo de esto es la muerte de una persona amada, pero también la pérdida de una mascota, de un objeto muy apreciado, como el anillo que te regaló tu abuela, o hasta la casa de tu infancia, si por alguna razón tiene que venderse.

LA PÉRDIDA SIMBÓLICA
Una pérdida simbólica podemos decir que es “lo que pierdes cuando pierdes”. Es el valor que para ti tenía, la función que en tu vida cumplía o lo que te hacía sentir su presencia. Por ejemplo, a lo mejor perder el trabajo te hace perder no solo el ingreso, sino la confianza en ti mismo o la seguridad que sentías de tener dinero en tu cuenta. En otro ejemplo cuando pierdes a un ser querido, pierdes también quizá la compañía, tener a alguien que te apoyara y a veces hasta el título, como cuando muere una pareja y pues ahora dejas de ser esposo o esposa de alguien para convertirte en viudo o viuda-

LA PÉRDIDA AMBIGUA
Este tipo de pérdidas es aún más complejo de elaborar porque no nos dan la claridad de las dos anteriores. No hay certeza de que lo que estamos viviendo sea una pérdida, ya sea porque aún no perdemos del todo o porque no tenemos la seguridad que aquello que se ha perdido nunca volverá. Las pérdidas ambiguas se presentan de dos maneras.
Presencia física, pero ausencia psicológica (Decir adiós sin marcharte).