La crisis de los 40 ¿Es real o puro cuento? Dos de nuestros más queridos podcasters cuentan todo lo que padecen cuando llegan a esa edad. 

Todos conocemos bien la famosa crisis de mediana edad, o mejor dicho e inmediatamente pensamos en señores que tratan de recuperar su juventud, ya sea: comprando un coche nuevo, vistiéndose como jóvenes, o actuando muy diferentes a sus edades. Es algo que todos hemos visto, pero ¿Es real? ¿Tiene alguna base científica o es puro cuento? eso es lo que vamos a responder.

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¿Qué es la crisis de los 40?

Esta “crisis” se presenta por una posición vital, psicológica y cultural frente a la existencia, en donde se enfrenta el estancamiento y las ganas de generar nuevos proyectos. Por lo mismo, no es raro enfrentarse a preguntas como ¿qué he hecho con mi vida, estoy dejando huella? O ¿Cuál es el sentido y el legado que estoy dejando?

Se trata de una etapa de introspección que viven las personas en sus 40’s que surge al enfrentarse con la idea del envejecimiento, la pérdida de la juventud y la revisión de logros o frustraciones acumuladas hasta la mitad de la vida.

¿Es real la crisis de los 40?

Un nuevo estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology confirmó que la crisis de los 40 sí existe al analizar datos de más de 14 mil personas de diferentes países como Estados Unidos, Reino Unido y Latinoamérica y encontró evidencia clara de que muchas personas experimentan un punto bajo en su bienestar emocional alrededor de los 40 años.

Este fenómeno no es solo un mito social o una exageración cultural, sino una fase psicológica y emocional reconocida.

Este estudio mostró que la felicidad tiende a seguir una curva en forma de U a lo largo de la vida: en la juventud y la vejez, las personas reportan niveles altos de bienestar, mientras que en la mediana edad, especialmente alrededor de los 40, se registra un descenso notable.

Esta caída está relacionada con una mezcla de factores: presión laboral, cuestionamientos personales, cambios físicos y la revisión de logros personales.

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¿Por qué pasa?

La crisis no surge solo por la edad, sino por un conjunto de factores internos y externos. La combinación del desgaste físico, la llegada de los cambios hormonales, el cuestionamiento de lo que se ha logrado y el reconocimiento de que ciertas oportunidades pueden estar llegando a su fin, crean un cóctel emocional intenso.

Además, vivimos en una sociedad que exalta la juventud y el éxito rápido, lo que puede aumentar la presión para “tenerlo todo” o “estar en el mejor momento”, haciendo que la mediana edad se perciba como un momento de pérdida o fracaso.

¿Qué pasa en la crisis de los 40?

Todo lo que pasa en la cabeza de estas personas se puede reflejar en otras cosas como:

• Cuestionamientos sobre el éxito profesional: Muchos sienten presión por alcanzar metas laborales o materiales que consideran aún pendientes.
• Cambios en la imagen corporal: La aparición de los primeros signos de envejecimiento, como las canas, la pérdida de masa muscular y el aumento de peso, puede generar incomodidad. Además, en esta etapa pueden presentarse la perimenopausia, la menopausia o la andropausia, con síntomas físicos y emocionales que afectan el bienestar general.
• Búsqueda de sentido: Algunos experimentan un deseo fuerte de encontrar un propósito más profundo o nuevas pasiones.
• Impulsos de cambio: Es común que tomen decisiones radicales, como cambiar de trabajo, comprar un auto deportivo o iniciar nuevas actividades. Algunos buscan espacios propios, retoman estudios o hobbies, o reinventan su vida profesional.
• Reevaluación del rol personal y familiar: Muchas cuestionan si han logrado sus objetivos personales y profesionales, y cómo equilibran su identidad más allá de la maternidad, paternidad o pareja.

Todo es perfectamente razonable (en cierta medida), después de todo nadie es inmune a uno que otro bajón, especialmente cuando sus vidas están tan avanzadas.

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Cosas divertidas y locas que hacen las personas en sus crisis de los 40

La locura va de la mano con las crisis, y esta no es para nada una excepción, después de todo la de los 40 es especialmente loca y divertida, siempre y cuando no se pasen con la parte de la locura.

• Comprar un auto deportivo que nunca habían soñado… o que no pueden pagar. De repente, aparecen Ferraris, Mustangs o motos en el garaje. Porque, ¿por qué no?
• Cambiar radicalmente de look. Desde pintarse el pelo de colores neón hasta hacerse tatuajes gigantes que nadie esperaba.
• Inscribirse en clases extremas o poco comunes: Paracaidismo, pole dance, clases de DJ, etc.
• Revisar su lista de “cosas por hacer antes de morir” y tachar lo más loco. Viajar solo a destinos exóticos, saltar en bungee, comer insectos… lo que sea para sentir la adrenalina.
• Empezar a salir con gente mucho más joven, porque la juventud es contagiosa y, además, “la edad es solo un número”.
• Renunciar a trabajos estables para perseguir un sueño “imposible”. Abrir un café temático, escribir, vivir en la playa o dedicarse a algo totalmente diferente.
• Montar fiestas épicas hasta el amanecer para “revivir la juventud”, karaokes inolvidables y hasta hacer retos virales en TikTok.
• Comprar ropa o gadgets que eran tendencia hace 20 años. Sí, esa chamarra de mezclilla ochentera o el teléfono retro que les recuerda “los viejos tiempos”.

Les dijimos que había locura, ¿Reconocen algo de esto en alguien cercano? si la respuesta es si entonces tal vez deberían divertirse con esa persona, estar cerca de el y apoyarlo (Siempre que no hagan algo malo) para que eventualmente puedan pasar esta fase, y volver con las pilas recargadas.

Especialista: Alan Macin. Director de Contenido de Martha Debayle en MMK Group. Experto en marketing digital y host del podcast Segundo Acto.

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