8 creencias que no te permiten
Mario Guerra
Tanatólogo, terapeuta
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¿Qué pasa tras una ruptura?
Cuando terminamos una relación, pero especialmente cuando alguien nos dice que ya no quiere seguir más (nos termina), surgen un cúmulo de emociones y sentimientos que se traducen en creencias y afirmaciones limitantes o negativas, que no sólo nos impiden avanzar en nuestra recuperación tras la pérdida, sino que incluso complican más nuestro sentir y van sentando las bases para nuestros estados emocionales futuros.
Estas creencias son en general de dos tipos:
- Aceptación: Le importo/No le importo
- Orgullo: Me respeta/No me respeta
¿De dónde vienen esas creencias?
- De aprendizajes de la infancia (alguien más lo dijo o se actuaba así en la familia)
- De deducciones erróneas (“si se va es porque no me quiere, porque si me quisiera no se iría, pero además como no me quiere, no le importó y si no le importó, no me respeta”)
- De generalizaciones o distorsiones (“todos los hombres me dejan, todos los hombres son iguales”)
- De que es algo dicho por muchos (seguir la tendencia sin pensamiento crítico).
¿Por qué desarrollamos creencias negativas?
- Cuando hay una vulnerabilidad de la personalidad preexistente, se tiende a personalizar los eventos desagradables y los clasificamos como malévolos y deliberados.
- Con esto, ocurre una herida narcisista y se puede incurrir en los 7 pecados capitales del narcisismo.
Desvergüenza.- Se dicen cosas que normalmente no se dirían.
Pensamiento mágico.- Eso no me podía pasar a mí. (invulnerabilidad).
Arrogancia.- ¿Cómo se atrevió a hacerme esto a miiiiiiii?
Envidia.- …y él como si nada
El derecho.- Yo tengo derecho a ser feliz, esto no es justo.
Explotación.- Me la debe, merezco que todos me cuiden y entiendan…
Límites deficientes.- Estás conmigo o estás contra mí.
Sensación de indefensión e injusticia, producto de una baja autoestima, más el dolor de la pérdida en sí mismo.
- Nietzsche decía que “El dolor pregunta siempre por sus causas”
- Cuando nos va como queremos, no andamos pidiéndole explicaciones ni responsabilizando a la vida por esa “suerte”.
- Cuando nos va de manera distinta a nuestros deseos o expectativas., de inmediato buscamos causas y culpables externos.
- Nos quejamos de abandono, ingratitud y maldad del otro, pero no pensamos que, si no nos hubieran tronado, seguiríamos en esa relación.
¿Entonces malo es todo el que no cumpla mis deseos y bueno el que sí?
¿Qué nos decimos?
1. ¿Cómo pude haber sido tan tonta y confiar en él?
El error es pensar que sólo los tontos confían. Quizá no sea muy afortunado confiar en alguien que sabes que te va a lastimar, pero si esa persona:
- No tenía inicialmente la intención de lastimarte
- Teniéndola, supo disimularlo bien.
- Hubo señales, pero por tu estado de enamoramiento o necesidad de aceptación no supiste verlas o valorarlas adecuadamente.
2. Mi pareja me vió la cara / se burló de mí.
El error es pensar que tú eras el centro de las decisiones para tu pareja.
Su intención primaria era obtener placer o beneficio para sí mismo.
El que hayas salido afectada es sólo un efecto colateral de sus decisiones.
Podemos acusarle de egoísta o desconsiderado, pero difícilmente alguien determina el rumbo de su vida sólo para “verle la cara” a otro.
Recuerda que tomó las decisiones que tomó desde su propio marco de creencias, incompetencias y necesidades y eso poco tiene que ver contigo.
Pensamiento alternativo
“Mi pareja fue un ser limitado e incapaz de mostrar empatía y valorar las consecuencias de sus actos”
3. Todo ha sido mi culpa
El error consiste en creer que tienes un poder enorme y absoluto para cambiar el rumbo de tu vida y la de alguien más.
Regularmente se necesita la complicidad del otro.
Salvo que hubieses cometido una falta grave a juicio de tu pareja, como una infidelidad, por ejemplo.
Cada uno es responsable de sus decisiones y estas están basadas en sus motivaciones que pueden ser la búsqueda del placer o la satisfacción, o el evitar un dolor o sufrimiento.
Es verdad que de seguro contribuiste a que la relación se fuera deteriorando, pero piensa objetivamente de qué manera tu pareja pudo haber hecho cosas distintas a las que hizo y que pudieron haber ayudado a mejorar la comunicación o la relación en sí misma.
Cuidado; a veces pensamos que haber hecho lo opuesto a lo que hicimos era lo mejor.
4. No es justo, especialmente después de todo lo que di.
- El error consiste en esperar una justicia que, como tal, no existe.
- Estamos acostumbrados a que si invierto en algo, esa inversión debe darme rendimientos positivos.
- Pero esto no es real ni en la bolsa de valores, menos en el comportamiento humano, especialmente con cierto tipo de personas narcisistas.
- Si ya sentías que la relación no era recíproca y decidiste, a pesar de eso, seguirle invirtiendo sin restricción, no esperes ahora que alguien venga a darte rendimientos e intereses que nadie te prometió. A veces se pierde hasta el capital
- Es verdad que hemos hablado de la importancia de la reciprocidad, pero también es cierto que nadie te obligó a caer en un esquema de “dar sin recibir”, a menos que te consideres con espíritu de santo (en cuyo caso no tendrías por qué quejarte) o tengas la esperanza que un día llegue la “revolución del amor” y te haga justicia.
- Finalmente, bien o mal, en su momento tu también te serviste de la relación y seguro obtuviste satisfacciones, así que no te vas con las manos vacías… algo te dió en su momento esa relación.
5. Desperdicié los mejores años de mi vida
- En este caso el error consiste en creer que el tiempo compartido con alguien no ha valido la pena sólo porque el resultado no es el que esperabas.
- Sería lo mismo que decir: “Entonces para que viví si de todos modos un día me iba yo a morir”.
- Recuerda que lo que da placer es el viaje, no la meta.
- Invertiste el tiempo que consideraste necesario y conveniente para ti.
- Si fuiste la parte a la que “terminaron” quizá hubieras seguido invirtiendo más, con singular alegría, a pesar de ya haberte dado cuenta que la relación no estaba funcionando.
- Quizá tus sueños con esa persona se han ido, pero el que se vaya la persona no implica que debes dejar que tus sueños se vayan con él.
6. Toda esta relación fue una mentira.
- El error consiste en creer que un resultado anula todo un proceso.
- El resultado pudo no gustarte, pero el proceso sucedió.
- Pensar que todo lo vivido fue maquinado, deshonesto y mentiroso es una gran fantasía.
- ¿Quién invierte tiempo de su vida, consciente y deliberadamente, en algo que al final sabe que nada le va a aportar?
- Estoy convencido que, en su momento, cuando empezamos una relación lo hacemos con ciertas expectativas de que la cosa funcione o al menos un “vamos viendo a ver que pasa”, pero difícilmente alguien dice “esto seguro no funciona pero le voy a hacer creer a la otra persona que sí, para sí pasarme unos años al lado de quien no amo… nada más porque sí”.
7. No voy a poder salir adelante sin él.
- Salvo que seas una persona con una discapacidad y que dependieras de esa persona para tu supervivencia, es un error sostener este pensamiento
- Un adulto, en pleno uso de sus facultades y capacidades puede salir adelante por sí mismo sin depender de alguien más para ello.
- Lo que sí es verdad es que tendrás que adaptarte a un modo de vida distinto al que tenías y acoplarte a nuevas rutinas.
- Hay personas a las que les cuesta más trabajo que a otras, el hecho es que todos, de una forma u otra, debemos asumir nuestra pérdida.
- Es natural sentirte abatida y confundida por un tiempo en lo que te reorganizas.
- Haz uso de tus talentos, desarrolla habilidades y confía en tus redes de apoyo familiar y social.
8. Siempre estaré sola, nadie me amará como él, nunca volveré a confiar en una pareja.
- El error consiste en el uso de los “siempre, nadie, nunca…”
- El estar sola depende más de una decisión que de la suerte
- Si te encierras y te bloqueas seguro disminuyen tus opciones
- Es verdad, una persona no ama de la misma manera que otra persona.
- Piensas en no volver a confiar porque te sientes lastimada.
- Es normal sentir desconfianza cuando sentimos que hemos sido decepcionados o traicionados.