De acuerdo con el Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia, la menopausia es la interrupción definitiva de las menstruaciones, resultante de la pérdida de la actividad folicular del ovario y ocurre en México en edad promedio de 47.6 años con un rango entre 41 a 55 años.
La posmenopausia es la etapa que se inicia tras la menopausia y abarca un periodo de 10 años de duración. Actualmente, la mayoría de las mujeres perciben la menopausia con una sensación de alivio y sentimientos neutros y/o como una etapa de cambios positivos.
Los estudios muestran que las diferentes actitudes y creencias a este respecto se explican por la combinación de factores personales y culturales.
El Climaterio es el período de transición en la vida de la mujer, entre la etapa reproductiva a la no reproductiva, este período se inicia aproximadamente 5 años antes de la menopausia y su duración es de 10 a 15 años.
La menopausia es el cese de los periodos menstruales de una mujer, diagnosticada en retrospectiva, una vez que han transcurrido 12 meses consecutivos de amenorrea, que sucede por atresia de los folículos ováricos y su capacidad de producir estrógenos ante el estímulo de las hormonas folículo-estimulante y luteinizante.
Se presenta en mujeres entre los 45 y 55 años; en México se ha visto que en promedio aparece a los 48 años. A los signos y síntomas que se presentan en esta transición se les denomina síndrome climatérico y los más característicos son los bochornos, alteraciones del ánimo, osteoporosis, aumento de riesgo cardiovascular y alteraciones genitourinarias.
El 60% de mujeres que antes de la menopausia no presentaban alteración de su función sexual, posteriormente sí la presentan (el cambio en el otro sentido solo se ha producido en un 6.3% de las mujeres estudiadas).
En total un 65.6% de las mujeres presentan disfunción sexual después de la menopausia, dato en consonancia con el hecho de que el 67% de mujeres afirman tener algún tipo de dificultad en sus relaciones sexuales. Muchas mujeres no sólo relacionan la sexualidad con la genitalidad, sino que le dan importancia a una sexualidad basada en prácticas en las que interviene la afectividad y resulta patente que desearían incrementar estas relaciones de tipo afectivo
La percepción que tiene la mujer acerca de su aspecto físico es, sin duda, un factor relevante a la hora de evaluar su función sexual. Un 27.6% reconocen que este hecho afecta a sus relaciones sexuales. La mujer da importancia a su físico, y los cambios que se producen a consecuencia del climaterio y, también de la edad, pueden originar una disminución de su autoestima y de su confianza, que afecte negativamente a su sexualidad.
Fuente: Claudia Rampazzo Terapeuta sexual, médico, terapeuta familiar y de pareja. Médico Asociado en el Hospital Español. Autora de “Guía de la entrepierna”, “Prostitución marital”, de Grijalbo. Profesora del módulo de Sexualidad de los residentes de Gineco obstetricia del Hospital Ángeles México. Speaker y Asesora para distintos laboratorios farmacéuticos desde hace más de 15 años.
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