Desde la ley de Murphy hasta la de Pareto, estas son las 8 leyes universales que nos encontramos en la vida y Enrique Tamés, Doctor en Filosofía, les va a explicar cada una de ellas para sacarles provecho.

Así como el mundo tiene sus leyes naturales, los seres humanos han descubierto que sus vidas se rigen por ciertas leyes universales o principios, que cuando uno las entiende, nuestras existencias pueden mejorar, nuestras acciones pueden tomar más sentido, y nuestro bienestar mejorar.

En el trabajo, en la calidad de las relaciones sociales, o simplemente para conocernos mejor, tomar en cuenta estos principios pueden mejorar nuestra forma de pensar y actuar. Veamos cómo podemos usarlas a nuestro favor.

8 leyes universales que cambian la vida

Ley de Murphy

Todo lo que puede ir mal, va a ir mal: El miedo no solo paraliza, sino que atrae lo que más quieres evitar. Si constantemente piensas en el peor escenario, inconscientemente te preparas para que ocurra. 

EJEMPLO: La otra cola siempre es más rápida que en la que tú estás formado, las llaves están en el último cajón, el paraguas lo dejaste cuando sí llueve. Si te da miedo llegar tarde a una cita y te obsesionas con eso, es más probable que encuentres tráfico o contratiempos que retrasen tu salida.

Ley de Jung o del espejo

Ves en los demás, y no en ti mismo, el error que tanto criticas. Se refiere a que no puedes cambiar nada hasta que lo aceptes. Carl Jung nos enseña que la resistencia solo prolonga el sufrimiento. 

EJEMPLO: Si estás en una relación que no te satisface pero te resistes a aceptarlo, seguirás sintiéndote frustrado. Al aceptar la situación actual, puedes comenzar a explorar nuevas oportunidades o mejorar tu situación de manera realista y efectiva.

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Ley de Tolstói

El secreto de la felicidad no es siempre hacer lo que quieres, sino querer siempre lo que haces. La felicidad no está en cambiar constantemente de actividad, sino en encontrar satisfacción en lo que haces. Este principio surge de la frase de Ana Karenina: “Todas las familias felices se parecen; cada familia infeliz lo es a su manera”.

EJEMPLO: Si en tu trabajo actual tienes tareas tediosas, encontrar satisfacción en ellas puede ser desafiante pero posible. Enfocarte en el propósito que cumplen esas tareas dentro de un proyecto más grande puede ayudarte a encontrar un sentido de realización.

Ley de Kidlin

Si no puedes explicarlo de manera simple, no lo entiendes lo suficiente: Un problema escrito es un problema reducido a la mitad. Cuando escribes tus problemas, clarificas ideas y reduces la ansiedad. 

EJEMPLO: Si enfrentas un dilema personal o profesional complejo, llevar un diario de reflexiones puede clarificar tus pensamientos y emociones. Esto te permite ver el problema desde diferentes ángulos y encontrar soluciones más efectivas. 

Ley de Parkinson

El trabajo se expande hasta llenar el tiempo que le dedicas. Esta ley nos ayuda a entender el grave problema de la procrastinación, y se refiere a que si tienes un mes para hacer algo, tardarás un mes; si tienes una semana, lo terminarás en una semana.

EJEMPLO: Si tienes una semana para terminar un informe, establecer una fecha límite realista y trabajar de manera enfocada puede ayudarte a completarlo con eficiencia. De lo contrario, si no estableces límites, es fácil que la tarea se prolongue innecesariamente.

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Ley de la Atracción

Aquello en lo que te concentras se expande en tu vida. Si te enfocas en lo negativo, atraerás más problemas; si te enfocas en lo positivo, atraerás más oportunidades. Es una de las leyes menos consistentes, pero una de las leyes en las que las personas creen más.

EJEMPLO: Si te enfocas en desarrollar nuevas habilidades o en cultivar relaciones positivas, es probable que veas un crecimiento en esas áreas. Por el contrario, si te centras en los obstáculos o preocupaciones, podrías atraer más dificultades.

Ley de Falkland

No decidas, hasta que tengas que decidir. No todas las decisiones requieren una respuesta inmediata. Si no tienes suficiente información o no es el momento adecuado, espera. Muchas veces, el problema se resuelve solo o surge una mejor alternativa.

EJEMPLO: Antes de tomar una decisión importante, como cambiar de carrera o invertir en un proyecto, tomarte el tiempo necesario para recopilar información y reflexionar puede llevarte a tomar una decisión más informada y satisfactoria a largo plazo.

Ley de Pareto

El 80% de los resultados provienen del 20% del esfuerzo. No todo el trabajo tiene el mismo impacto. Identifica qué actividades generan los mejores resultados y enfócate en ellas. No pierdas tiempo en tareas que aportan poco.

EJEMPLO: En el contexto laboral, identificar las tareas que generan el mayor impacto y enfocar tu energía en ellas puede aumentar significativamente tu productividad y eficiencia.

Especialista: Dr. Enrique Tamés. Profesor-investigador de la EGADE Business School Tec de Monterrey.

TW: @enriquetames