Les vamos a contar todo sobre el pan de muerto y en dónde conseguir uno espectacular para el altar y para nosotras. Tomen nota.
Pocas cosas en la vida son tan ricas como sentir esa primera mordida de pan de muerto con un chocolatito caliente, textura esponjosa y olor a naranja con sabor a azahar que se deshace en la boca dejándonos llenas de azúcar y deleitando lo rica que es la gastronomía mexicana.
Pero acuérdense que no solo se trata del pan, es todo un ritual cultural. Es el recuerdo de nuestras abuelas haciéndolo en casa, es la pieza en la ofrenda, es el símbolo perfecto de cómo los mexicanos transformamos la ausencia en celebración.
¿Y ustedes conocen su historia y tradición?
Cada detalle importa, déjenme contarles que está construido en esta forma porque la cruz en la masa simula los huesos y la bolita central es el cráneo y es que el pan está lleno de significados y es que no hay nada más bonito que este país lleno de cultura.
El pan de muerto nace como fusión entre las culturas prehispánicas y la panadería española; nuestros ancestros ofrecían a los dioses figuras de amaranto hechas con sangre como símbolo de vida y muerte. Los españoles sustituyeron esos rituales por panes de trigo endulzados con azúcar y miel y decorados para representar los huesos y cráneos.
Con el tiempo, cada región de México le dio un toque especial, el más popular es el que todas hemos comido en las panaderías de la república mexicana y amamos, pero en Oaxaca existe una variante de panes de yema decorados, y en Puebla las piezas con ajonjolí.
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¿En dónde encuentro un pan de muerto más rico en la CDMX?
Bueno, pues por eso estamos aquí, les dejamos una ruta del pan de muerto en la ciudad que tienen que probar al menos una vez en el año… Tomen nota o armen su recorrido:
- Rosetta, ofrece un rico pan de muerto tradicional, con ceniza de totomoxtle, con amaranto y también una variación en la figura con sabor a piloncillo. Ubicados en la colonia Roma Norte Colima 179.
- Odette, si lo suyo es probar cosas distintas, aquí lo venden en original y relleno de cajeta y pepita de calabaza, sin duda una delicia. Ubicados en PL. Popocatépetl 35, Hipódromo Condesa.
- Casa Elena, aquí sí que se viene a pecar con lo dulce, pero es que de verdad es una delicia su pan de muerto relleno de guayaba, también tienen con relleno de limón lavanda y el pan de cacao con un relleno sabor a café de olla. Ubicados en la Condesa, Av. Tamaulipas 149, Hipódromo Condesa.
- La suiza nos ofrece un pan de muerto clásico y esponjoso y también con sus ya famosos rellenos de nata, sin duda esta opción es para quienes aman lo clásico y sencillo. Con varias ubicaciones en la ciudad, Polanco y Roma son las más conocidas. Polanco: Torcuato Tasso 323, Polanco V sección. Roma: Parque España 7, Roma Norte.
- Mixquic, un lugar cerca de la ciudad donde está bien arraigada la tradición de festejar a los muertos, aquí lo encontrarás en varios tipos y presentaciones, vale la pena la vuelta. A hora y media de la ciudad, se ubica en la alcaldía de Tláhuac y está protegida por la UNESCO.
Al final recorrer la ciudad en busca de pan de muerto no solo es una experiencia gastronómica, es un viaje a nuestras tradiciones, además de disfrutar, compartir y ver como la ciudad se torna en esta bonita tradición, ofrendas por todas partes, eventos de día de muertos, e incluso en nuestra casa no pueden faltar unas flores de cempasúchil, disfruta de estas tradiciones, permítete probar y honrar a tus muertos, pero obvio acompañado de un buen chocolate caliente.
