Los check-ups para hombres que sí o sí se tienen que hacer

El Dr. Dagoberto Molina, les va a dar los check-ups para hombres que sí o sí se tienen que hacer, especialmente si tienen más de 35 años.

enero 31, 2024

Les vamos a dar una lista de check-ups para hombres que se tienen que hacer si tienen más de 35 años y no se vale andar postergándolos, cuentahabientes.

De acuerdo con una encuesta de Cleveland Clinic, los check ups para hombres andan a la baja, ya que solo la mitad de los 1,174 hombres adultos encuestados dijeron que se someten a chequeos con regularidad.

Además, el 72% dijo que preferiría realizar labores domésticas como limpiar el baño en lugar de consultar a su médico. Y para que no formen parte de esta estadística, Dagoberto Molina les va a decir cuáles son los check ups para hombres que sí o sí se tienen que hacer para estar al 100.

¿Por qué los hombres no se revisan?

De acuerdo con una encuesta realizada por Cleveland Clinic, los hombres tienden más a evitar hacerse chequeos médicos: solo la mitad de los 1,174 hombres adultos encuestados dijeron que se someten a chequeos con regularidad.

Además, el 72% dijo que preferiría realizar labores domésticas como limpiar el baño en lugar de consultar a su médico. El 74% de los hombres mayores encuestados dijeron que se sometían a exámenes médicos anuales, en comparación con el 43% de quienes tenían entre 35 y 54 años.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC):

El 13.2% de los hombres mayores de 18 años tienen mala o regular salud.
El 40.5% de los hombres mayores de 20 años luchan contra la obesidad.
El 51.9% de los hombres de 20 años y más tienen presión arterial alta y/o están tomando medicamentos antihipertensivos.
El 30.9% de los hombres consumieron cinco o más tragos en un día durante el último año.

¿Qué onda con los check-ups que sí o sí se deben de hacerse los hombres?

De acuerdo con las estadísticas internacionales de la incidencia y prevalencia de las enfermedades urológicas se deben realizar ciertas pruebas médicas en forma periódica para poder diagnosticar y/o evitar oportunamente tales condiciones.

Lo adecuado es que un hombre acuda una vez al año a partir de los 45 años y en el caso de aquellos que tienen un familiar con cáncer de próstata, deberán acudir desde los 40 años. Es de suma importancia enfatizar que la urología no solamente atiende enfermedades de la vía urinaria de los hombres, las mujeres pueden presentar y padecer exactamente los mismos problemas urológicos que los hombres a excepción de patología prostática y de genitales externos masculinos.

¿Cuáles son las enfermedades urogenitales más comunes?

Estas son

Infecciones urinarias.
Infecciones seminales.
Crecimiento prostático.
Litiasis urinaria.
Patología urinaria obstructiva.
Cáncer.
Deformación de la estructura del pene.
Disfunción eréctil.

Comorbilidad (pacientes que sufren de manera simultánea o a lo largo de su vida dos o más enfermedades).

Enfermedades metabólicas.
Diabetes.
Hipertensión arterial.
Atrofia urogenital secundaria a hipoestrogenismo.
Obstrucción.
Alteraciones anatómicas estructurales.

¿Cuáles son los estudios que deberían de hacerse los hombres?

El check up depende de la edad y de las condiciones metabólicas generales de los pacientes.

No es posible establecer una guía universal exacta para todos los pacientes; sin embargo, si dejamos de lado las condiciones especiales particulares, podríamos sugerir las siguientes pruebas, que en lo general nos dan un panorama para decidir qué paciente requiere estudios extras.

Como pruebas generales de check up en un paciente hombre, asintomático podemos mencionar los siguientes:

Examen General de Orina (EGO): Es un examen de la orina el cual se utiliza para revisar signos de algunas condiciones comunes o padecimientos. Consiste en analizar la orina: color, concentración y contenido. Dentro de las enfermedades urológicas que el análisis de orina ayuda a diagnosticar están: cistitis (Inflamación de la vejiga), nefritis (inflamación del riñón, que puede cursar con infección bacteriana, pielonefritis, o sin ella, glomerulonefritis)) y la nefrosis (degeneración del riñón sin inflamación).
Urocultivo con AB: El urocultivo con antibiograma está indicado en pacientes con sospecha de infección urinaria, la cual se confirma con la presencia de leucocitos, en el sedimento urinario y el aislamiento del agente etiológico causante de la infección. El antibiograma es indispensable para el correcto tratamiento antibiótico de la infección. La muestra adecuada es la primera orina de la mañana, que representa la orina de toda la noche y es la más probable para detectar las alteraciones que se buscan, enfermedades infecciosas o inflamatorias en las vías urinarias.
Ultrasonido (USG) renal: También es denominado como «ecografía renal», es un examen seguro e indoloro en el cual se utilizan ondas sonoras para obtener imágenes de los riñones, los uréteres y la vejiga. Durante el estudio, una máquina de ultrasonido envía ondas sonoras hacia la zona de los riñones y las imágenes se registran en una computadora. Las imágenes en blanco y negro muestran la estructura interna de los riñones y los órganos relacionados. Los médicos solicitan ultrasonidos renales cuando están preocupados por algunos tipos de problemas renales o de la vejiga. El ultrasonido renal puede mostrar lo siguiente: El tamaño de los riñones, señales de lesiones en los riñones, anomalías presentes desde el nacimiento, la presencia de obstrucciones o piedras en los riñones, complicaciones de una infección del tracto urinario, quistes o tumores
Ultrasonido USG vesicoprostático o vesical: Es un procedimiento de imágenes por ultrasonido que se utiliza para evaluar la vejiga urinaria y la próstata. Se realiza comúnmente para diagnosticar afecciones como la hiperplasia prostática benigna (HPB), el cáncer de próstata y problemas de vejiga. El procedimiento implica el uso de ondas sonoras para crear imágenes de la vejiga y la próstata, lo que puede ayudar a identificar anomalías en estos órganos. La ecografía también puede evaluar el tamaño, la forma y la posición de la vejiga y la próstata, proporcionando información valiosa para el diagnóstico y la planificación del tratamiento. Este procedimiento no invasivo es seguro y no implica exposición a radiación ionizante.
Antígeno prostático específico total y fracción libre: La prueba del «antígeno prostático específico» (PSA) mide el nivel de PSA en la sangre de un hombre. El PSA es una proteína producida por la glándula prostática y la prueba se usa comúnmente para detectar cáncer de próstata o para monitorear su progresión en hombres a quienes se les ha diagnosticado la enfermedad. La prueba mide dos formas de PSA: PSA total y PSA libre. Esto es lo que significa cada uno: PSA total: mide la cantidad total de PSA en la sangre, incluido tanto el PSA que está unido a otras proteínas como la pequeña cantidad que está libre o no unido. PSA libre: Mide la forma libre o no unida de PSA en la sangre. A veces se puede utilizar la proporción entre el PSA libre y el PSA total para ayudar a determinar la probabilidad de cáncer de próstata. Un porcentaje más bajo de PSA libre en relación con el PSA total puede indicar un mayor riesgo de cáncer, mientras que un porcentaje más alto puede sugerir un riesgo menor.
Estrógenos séricos: La prueba de estrógenos séricos mide la cantidad de estrógenos en la sangre. Los estrógenos son hormonas importantes en el desarrollo sexual y reproductivo de las mujeres, pero también se encuentran en cantidades menores en los hombres. Esta prueba se utiliza para evaluar la función ovárica, controlar el embarazo, investigar irregularidades menstruales, diagnosticar trastornos hormonales y monitorear tratamientos hormonales. Los niveles normales de estrógeno varían según la edad y el ciclo menstrual en las mujeres, así como la edad en los hombres. Los resultados anormales pueden indicar problemas como menopausia, trastornos ováricos, tumores, trastornos del desarrollo sexual y problemas de fertilidad. Es conveniente mencionar que existen cientos de enfermedades urológicas que comúnmente no se diagnostican fácilmente, pero que pueden tener relación directa con los padecimientos más comunes.