El 10 de septiembre se celebra anualmente el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP ) y avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según una investigación del Observatorio de Bioética UCV, cerca de 000 personas se suicidan anualmente en todo el mundo. De acuerdo con la OMS, aproximadamente 000 personas se suicidan al día en el mundo, es decir, 1 cada 40 segundos, siendo ésta una de las primeras causas de muerte en adolescentes y personas en edad reproductiva.
El suicidio es la segunda causa de muerte en la población de 12 a 25 años. La razón es que el 75% de los trastornos mentales surgen a esta edad, y alrededor de un 33% de los universitarios presentan algún trastorno de ansiedad o depresión.
Una investigación de Statista en el 2023, reveló que el país con la tasa de suicidios más alta es Corea del Sur, con un 24,6%. Lituania y Eslovenia están en el segundo y tercer lugar, en 2019 se registraron más de000 suicidios en el continente americano, según Las Naciones Unidas, de los cuales el 79% eran hombres, aunque se ha registrado un incremento entre las mujeres.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020 hubo 7 mil 896 suicidios en México, 700 más con respecto a 2019 y mil más que en 2018.
Aunque hay más intentos de suicidio en mujeres, son de menos letalidad. En cambio, en hombres el porcentaje es altísimo: en 81.6% de los intentos, el suicidio se comete. En hombres, el método más utilizado para morir por propia mano es el ahorcamiento, seguido del uso de un arma y el lanzamiento al vacío. Las mujeres utilizan más altas dosis de fármacos psiquiátricos o de otro tipo de medicamentos.
En el 2000 se previó que para el 2020, año de inicio de la pandemia de Covid-19, “iba a ser la segunda causa de discapacidad”. No sólo se cumplió esa alarmante predicción, sino que ya se superó. La ansiedad, ligada a la depresión y al riesgo suicida, es otro trastorno mental frecuente.Hay personas que la padecen pero que, por la desinformación y el estigma sobre los trastornos mentales, tardan hasta 14 años en llegar a un servicio de psiquiatría.
Otra de las urgencias psiquiátricas más frecuentes son los pacientes en estado de intoxicación por consumo de sustancias psicoactivas.
En el 2020 durante la pandemia, en el 50% de la población con intentos de suicidio, se presentaron causas como trastornos psicóticos, ataques de pánico, rupturas de la pareja, la muerte de un ser querido, una enfermedad crónica terminal —como cáncer o insuficiencia renal (sobre todo pacientes que se dializan)— o la pérdida de estatus económico o del empleo durante la pandemia de COVID-19.
¿Cuáles son los focos rojos ante el suicidio?
En personas con intentos de suicidio previos, se eleva mucho el riesgo de suicidio, por lo que hay que estar “muy al pendiente” de sus amenazas y de sus ideas —si presentan ideas sobrevaloradas de culpa y desesperanza—, o si hay datos de planeación suicida estructurada; por ejemplo, cuando escriben cartas de despedida.
De acuerdo con el Centro de Investigación e Innovación de Newport Healthcare, algunas personas pueden parecer las mismas de siempre en las semanas o días previos a un intento de suicidio, mientras que otras pueden mostrar cambios de comportamiento que no coinciden con lo que se conoce de ellas.
Según CNN, los suicidas presentan una sensación de desesperanza. No tienen la sensación de que el futuro vaya a mejorar, o simplemente se sienten incapaces de imaginarse sin el dolor que sienten. 988 Suicide & Crisis Lifeline, sugiere que también hay cambios de humor extremos; por ejemplo: alguien que suele estar muy estresado o deprimido y que de repente parece estar tranquilo o alegre. Esta persona podría haber decidido intentar suicidarse sin decírselo a nadie, y se siente aliviada por ello. También es indicativo de esto la alegría después de un episodio depresivo.
Otras señales pueden ser:
Los pensamientos suicidas, pueden ser el resultado de sentimientos que no se pueden afrontar cuando se presenta una situación abrumadora en la vida. Si crees que no hay esperanzas en el futuro, puede que pienses, equivocadamente, que el suicidio es una solución.
También puede existir una propensión genética al suicidio. Las personas que cometen suicidio o que tienen pensamientos o conductas suicidas suelen tener antecedentes familiares de suicidio.
Aunque los intentos de suicidio son más frecuentes entre las mujeres, los hombres son más propensos a completar el suicidio ya que tienden a usar métodos más letales, como las armas de fuego. Tal vez corras más riesgos de suicidarte en los siguientes casos:
En algunos casos, un niño o un adolescente puede tener pensamientos suicidas debido a determinadas circunstancias de la vida sobre las que no quiere hablar, entre ellas:
El primer paso es averiguar si la persona corre riesgo de seguir sus sentimientos suicidas. Actúa sutilmente, pero formula preguntas directas, como las siguientes:
De acuerdo con la OMS, hablar de las emociones y estado de ánimo, reduce el riesgo de suicidio.
Fuente: Mario Citalán. Médico cirujano con especialidad en el Tratamiento de las Adicciones. Tiene más de 20 años de experiencia en la atención y cuidado de la salud mental y terapéutica para trastornos mentales y emocionales.
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