¿Quién no ha sufrido una noche de insomnio? y quién se ha preguntado ¿por qué me cuesta dormir? Hoy les traemos paz.
Nuestro neurofisiólogo, Reyes Haro, nos viene a platicar sobre este trastorno del sueño, es muy importante atacarlo pues las consecuencias pueden ser bajo rendimiento laboral, disminución de nuestras reacciones y hasta presión arterial alta.
Hace 60 años, dormir ocho horas era la normal. Ahora menos de 7 es lo más común. Ningún país del mundo logra llegar a las 8 horas de sueño de manera regular, según datos de Sleep Cycle.
De acuerdo a la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño, existen aproximadamente 80 trastornos del sueño, siendo el insomnio el más común.
En América el promedio de sueño es de 7 horas con 19 minutos, en Europa duermen en promedio 7 horas mientras que en Asia están los 2 países que menos duermen: Japón y Corea del Sur con menos de 6 horas y media, una causa podría ser la cultura laboral que tienen. En México 17% de la población padece insomnio.
El insomnio es un trastorno del sueño frecuente que puede causar dificultad para conciliar el sueño(quedarse dormido) o mantenerlo, o puede hacer que te despiertes demasiado temprano y no puedas volver a dormirte. Es posible que sigas sintiéndote cansado cuando te despiertes. El insomnio no solo puede afectar tu energía y estado de ánimo, sino que también puede afectar tu salud, desempeño laboral y calidad de vida. Cuántas horas de sueño son suficientes es algo que varía según la persona, pero la mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 8 horas por noche.
Entre los síntomas se encuentran:
En algún punto, muchos adultos experimentan insomnio a corto plazo (agudo), que dura unos días o algunas semanas. Por lo general, se debe al estrés o a un hecho traumático. Algunas personas sufren insomnio a largo plazo (crónico) que dura un mes o más.
Trastornos de salud mental: Los trastornos de ansiedad, como el trastorno por estrés postraumático, pueden alterar el sueño. Levantarse muy temprano puede ser un signo de depresión. Con frecuencia, el insomnio ocurre también junto con otros trastornos de salud mental.
Medicamentos: Muchos fármacos recetados pueden afectar el sueño, por ejemplo, ciertos antidepresivos y medicamentos para el asma o la presión arterial. Muchos medicamentos de venta libre, como algunos analgésicos, medicamentos para la alergia y el resfriado, y los productos para adelgazar, contienen cafeína y otros estimulantes que pueden alterar el sueño.
Trastornos relacionados con el sueño: La apnea del sueño produce pausas respiratorias periódicas durante la noche, lo que interrumpe el sueño. El síndrome de las piernas inquietas produce sensaciones poco agradables en las piernas y un deseo casi irresistible de moverlas, lo que puede impedir conciliar el sueño.
Cafeína, nicotina y alcohol.
El insomnio se vuelve más frecuente con la edad. A medida que envejeces, tal vez tengas lo siguiente:
Ante esto existen algunas complicaciones que pueden afectar a la persona que no puede dormir bien:
Los cambios en el estilo de vida, incluidos los buenos hábitos para dormir, ayudan a aliviar el insomnio agudo (a corto plazo). La terapia cognitiva-conductual, puede ayudar a aliviar la ansiedad relacionada con el insomnio crónico.
Algunos medicamentos también pueden ayudar a aliviar el insomnio y te permiten restablecer un horario de sueño regular.
Fuente: Reyes Haro Valencia, Neurofisiólogo, tiene maestría y doctorado en Neurociencias por el Instituto de Neurobiología de la UNAM. Fue jefe del Laboratorio de Sueño del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía y de la Clínica de Trastornos de Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM. Es Director del Instituto Mexicano de Medicina Integral de Sueño y Presidente emérito de la Sociedad Mexicana de Sueño.
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