¿Cómo funcionan las vacunas contra el cáncer?

Oigan pues hay un GRAN avance en las vacunas contra el cáncer y hoy les explicamos qué onda con ellas y cómo van avanzando.

enero 2, 2023

Oigan pues hay un GRAN avance en las vacunas contra el cáncer y hoy les explicamos qué onda con ellas y cómo van avanzando.

Mucho se escucha sobre las vacunas contra el cáncer, especialmente después de que en el 2022 iniciaron las pruebas con personas y han mostrado los resultados y no saben el avance científico que representa.

Pero antes de ver qué onda con las vacunas contra el cáncer, tenemos que repasar T-O-D-A la ciencia que hay detrás para que no caigamos en ignorancias cuentahabientes.

¿QUÉ ES EL CÁNCER?

Primero lo primero, el cáncer se refiere a un gran número de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de células anormales que se dividen sin control en cualquier parte del cuerpo y tienen la capacidad de infiltrarse y destruir el tejido corporal normal.

El cáncer tiene la habilidad de ir de un lado a otro e invadir el cuerpo de quien lo tiene, a esto se le llama metástasis.

LAS VACUNAS ¿CÓMO FUNCIONAN?

A estas alturas del partido, esperamos que al menos tengan una idea básica de cómo funcionan las vacunas, pero si aún tienen dudas, les contamos que las vacunas contienen las ‘instrucciones’ para producir antígenos, en lugar del antígeno en sí mismo.

Es decir cuentan con información que lanza señales al cuerpo para poder combatirlo de forma natural sin necesidad de tener el virus en nuestro organismo.

Algunas vacunas -como las de Covid-19- requieren la administración de múltiples dosis a intervalos de semanas o meses. En ocasiones, esto es necesario para posibilitar la producción de anticuerpos de larga vida y el desarrollo de células de memoria.

VACUNAS CONTRA EL CÁNCER ¿CÓMO LO COMBATEN?

Ahora, en últimas fechas se ha hablado de las vacunas contra el cáncer y aquí les explicamos qué onda con ellas… Con el avance de la ciencia y el análisis del genoma humano, se ha logrado entender qué es lo que produce enfermedades como el cáncer.

Es así como se entiende a la enfermedad y se puede conocer su punto débil y programar el cuerpo para defenderse. De acuerdo con National Geographic «Estas vacunas contra el cáncer se basan en la eliminación de células inmunitarias llamadas células dendríticas de la muestra de sangre de un paciente y su exposición en el laboratorio a las proteínas clave obtenidas de las células cancerosas del individuo».

Es decir que las células se «educan» en un laboratorio para combatir a las células que se están replicando sin control en el cuerpo y así estimulan y entrenen a otras células inmunitarias, como las células T, para detectar y destruir el cáncer.

«Las células T pueden hacer uno de los trucos más sorprendentes de la biología», explica el oncólogo médico Christopher Klebanoff del Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering de Nueva York a National Geographic.

«Llevan un receptor que puede reconocer y unirse a las proteínas presentes en las superficies de las células tumorales, como una cerradura encaja en una llave. Una vez unidas, las células T usan fuerza mecánica para perforar un agujero a través de la célula tumoral y destruirla», concluye.

Pero existe un problema que puede resultar con estas vacunas, existe el peligro de inducir la autoinmunidad, en la que el sistema inmunitario acaba atacando a las células sanas, lo que provoca trastornos corporales difíciles de tratar, pero se están enfocando más esfuerzos en encontrar moléculas llamadas neoantígenos que sean específicas de los tumores.

LAS VACUNAS QUE EXISTEN EN EL MERCADO

Una de las primeras vacunas llamadas Sipuleucel-T, para tratar el cáncer de próstata avanzado. Su objetivo es un antígeno llamado fosfatasa ácida prostática. Está presente en las células prostáticas normales, pero se encuentra en cantidades más altas en las cancerosas.

Los ensayos clínicos mostraron que los pacientes vacunados con Sipuleucel-T vivieron unos cuatro meses más de vida, aunque sus tumores permanecieron del mismo tamaño.

Otras vacunas que han sido aprobadas contra virus como la hepatitis B y el virus del papiloma humano también se consideran vacunas contra el cáncer porque previenen infecciones virales que algún día podrían provocar cáncer de hígado, cuello uterino, cabeza y cuello.

LOS LABORATORIOS TIENEN UNA CARRERA PARA TENER MÁS VACUNAS

El fabricante de vacunas Moderna anunció que su vacuna candidata de ARNm contra el melanoma en etapa tres o cuatro mostró una reducción del 44 por ciento en los riesgos de recurrencia o muerte del cáncer de piel y una de Merck llamada Keytruda, estimula el sistema inmunológico como respuesta para algunos tipos de cáncer.

Imugene, empresa de inmunooncología en etapa clínica que desarrolla una gama de nuevos tratamientos contra el cáncer y erradicar tumores, acaba de probar en un paciente Vaxinia, un virus creado “a medida” para acabar con el cáncer y que ha conseguido grandes avances en la reducción de tumores sólidos en animales. Esta empresa inició la etapa 1 en la terapia experimental contra el cáncer.

¿REALMENTE FUNCIONAN CONTRA EL CÁNCER?

Aunque muchas están en prueba con pacientes en el mundo, los científicos están muy optimistas en los resultados y esperan que al final de la década podamos tener una vacuna que funcione para todos aquellos que están padeciendo cáncer.

“No hay razón para que las vacunas contra el cáncer no funcionen si se administran en las etapas tempranas de la enfermedad”, dice Sachet A. Shukla, director del programa de vacunas del Centro contra el Cáncer MD Anderson, en Houston, Texas. “Las vacunas contra el cáncer eran una idea, pero su tiempo de concreción ya llegó”, afirmó el investigador.