Seguro escucharon sobre la noticia del adolescente que murió hace unos días en su escuela, por eso vamos a hablar sobre las diferencias entre un paro cardiaco súbito y un atragantamiento, así que pongan atención.
Un niño de 13 años de nombre Kevin murió el pasado 2 de febrero al interior de la escuela Secundaria Técnica número 69 César Uscanga Uscanga, ubicada en la colonia Arenal en la alcaldía Venustiano Carranza. Los datos que se mencionan en los reportajes se inclinan a un paro cardiaco súbito por síndrome QT largo, sin embargo, ningún maestro se acercó para brindar ayuda y solo esperaron la llegada de la ambulancia que tardó más de una hora, solo para testificar que Kevin estaba muerto.
Los últimos datos del caso sugieren que la causa de muerte fue por atragantamiento, cuando no hubo ninguna señal que así lo indique. Un atragantamiento no ocasiona un desmayo súbito, las manifestaciones de angustia y pánico son obvias y Kevin no las presentó.
El atragantamiento por alimentos representa el 13% de los casos, según el Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (STCONAPRA). El porcentaje más alto de atragantamientos entre la población de 0 a 9 años ocurre en casa con el 53.9 %, el 43.5 % en adolescentes y el 39% en adultos mayores.
De acuerdo con ENSANUT, el 17.1% de las niñas y niños de 0 a 9 años tuvieron un accidente dentro de la escuela. Según el Consejo Nacional de Población CONAPO, en México los accidentes escolares son la tercera causa de hospitalización en menores de 6 a 10 años, lo que representa más de 30 mil niños lesionados. El 51% de estos accidentes ocurren en las primarias, el 34 % en secundarias, y el 15% en preescolar, estancias infantiles y bachillerato.
Según datos del INEGI, cada 22 días muere un niño dentro de la escuela a causa de un accidente. En México, 12.3% de las niñas y niños de 0 a 9 años que tuvieron un accidente durante 2022 presentaron una limitación física o mental ocasionada por este.
Según los datos de Statista y el National Safety Council, en 2021 hubo 5 mil 325 muertes por atragantamiento en EEUU. Analizando esta cifra, la conclusión es que, de media, más de catorce personas perdieron la vida por un atragantamiento cada día.
En México, el 70 % de las muertes por paro cardiaco ocurren en el domicilio y según la Fundación del Corazón, la formación de la población en RCP podría reducir hasta un 30% las muertes por paro cardíaco en algunos contextos.
Es la interrupción súbita de toda la actividad del corazón debido a un ritmo cardíaco irregular. Un cambio en la actividad eléctrica del corazón provoca un paro cardíaco repentino. El cambio hace que el corazón deje de bombear sangre, por lo que no llega el flujo sanguíneo al cuerpo.
La respiración se detiene y la persona queda inconsciente. Si no se trata de inmediato, el paro cardíaco repentino puede llevar a la muerte.
Los síntomas del paro cardíaco repentino son inmediatos y graves. Suele ocurrir sin previo aviso y son:
El tratamiento de emergencia del paro cardíaco repentino incluye reanimación cardiopulmonar (RCP) y descargas eléctricas al corazón con un dispositivo llamado desfibrilador externo automático. Se puede sobrevivir con una atención médica correcta y rápida.
Es un trastorno de señalización cardíaca que puede hacer que el corazón lata rápido y de manera caótica (arritmias). Puede provocar convulsiones o desmayos repentinos.
Los jóvenes con el síndrome de QT largo presentan un mayor riesgo de muerte súbita. Algunas personas nacen con un ADN modificado que causa el síndrome o puede aparecer más tarde en la vida como consecuencia de algunas enfermedades, ciertos medicamentos o desequilibrios minerales.
Los desmayos (síncope) son el síntoma más común (ocurren con poca o ninguna advertencia). El desmayo se produce cuando el corazón late temporalmente de forma desorganizada. Va acompañado por:
Algunas personas no presentan ningún síntoma perceptible. Es posible que se descubra la afección cuando se haga un electrocardiograma.
Signos de que una persona se está atragantando
Recomendaciones de la Cruz Roja:
(Ambos métodos son aceptables para adultos y para niños mayores de 1 año).
Si la persona que se atraganta pierde el conocimiento, comienza a hacer una reanimación cardiopulmonar (RCP) estándar con compresiones torácicas y respiraciones de rescate. Llama al 911.
Si la persona no respira, hay que presionar rápido y con fuerza el pecho de la persona, de 100 a 120 veces por minuto. Si estás capacitado en reanimación cardiopulmonar, revisa las vías respiratorias de la persona. Luego hazle respiración boca a boca cada 30 compresiones.
Si no estás capacitado, solo continúa con las compresiones en el pecho. Permite que el pecho se eleve completamente entre las compresiones. Continúa haciéndolo hasta que consigas un desfibrilador externo automático o hasta que llegue el personal de urgencias.
¿En dónde se puede pedir ayuda?
Dr. Manlio Fabio Márquez. Cardiólogo, especialista en arritmias. Jefe de Electrofisiología del Campus Observatorio del Centro Médico ABC. Presidente del Consejo Mexicano de Cardiología. Miembro de la Sociedad Interamericana de Cardiología, de la Academia Nacional de Medicina y de la HEART RHYTHM SOCIETY. Investigador nivel 2 del Sistema Nacional de Investigadores con más de 150 publicaciones científicas.
Mail: consultorio209abc@gmail.com // TW: @ManlioMarquez // Tel: 55 71 21 68 10, 55 52 76 12 07 // Consultorio 209 Centro Médico ABC campus Observatorio.
Felipe Hernández. Licenciado en Enfermería y Obstetricia por parte de la UNAM, CEO y Director de Grupo Salvando Vidas. Es colaborador en la Alianza Contra la Muerte Súbita Cardiaca, iniciativa de la Sociedad Interamericana de Cardiología.
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