En un video con motivo del Día de las Madres, Martha habló sobre cómo es la maternidad y cómo debemos agradecer por las mamás que nos cuidaron.
En estas fechas, muchas mujeres y muchos hombres, sienten la pérdida más que nunca de sus madres y por esta razón, Martha Debayle lanzó un mensaje, a través de sus redes sociales, a todas y todos los que están pasando por esto.
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El mensaje de Martha Debayle para todas las mamás que ya no están
En el video Martha explica cómo la maternidad da miedo, llena de responsabilidades, de miedos y cómo es luchar con la ausencia de una madre que al final duele, sin importar la edad que tengamos.
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A continuación pueden rescatar el texto que escribió:
También es fácil olvidar que para nuestra mamá, también era la primera vez.
Su primera vez cargándonos.
Su primera noche sin dormir pendiente de nosotros.
Su primera vez siendo completamente responsable de un ser humano diminuto, sin manual, sin guía, sólo con el instinto… y la enorme responsabilidad de criar a alguien mientras todavía intentaba descubrir quién era ella.
Aún sanando su propia infancia.
Aún cargando sueños que, en silencio, dejó a un lado. No tenía todas las respuestas.
Adivinó, esperó, se cuestionó más veces de las que pensamos… pero ahí estuvo. Una y otra vez.
Crecimos. Y con cada nueva versión de nosotros, ella tuvo que convertirse en una nueva versión de sí misma también.
Pero nadie habla de eso. Nadie habla de cómo las mamás siguen evolucionando en silencio, sin que se note, adaptándose a nuestras necesidades, a nuestros cambios de humor, a nuestros sueños, a nuestro primer día de escuela o nuestro primer corazón roto.
Siempre con un amor constante que nunca pidió aplausos. Estuvo presente cuando éramos demasiado chiquitos para darnos cuenta, y siguió estando aun cuando estábamos demasiado ocupados para que nos importara.
No fue perfecta. A veces se equivocó. Pero incluso en sus peores días, dio lo mejor que tenía. Por nosotros. Se desveló preocupándose por cosas que ni siquiera supimos. Sonrió aunque estuviera agotada.
Y eso es lo que tienen las mamás: Es fácil poner los ojos en blanco.
Compararla con las mamás de nuestros amigos, querer que fuera menos dura o más parecida a alguien más. pero con cada versión de nosotros —bebé, niño, adolescente, adulto— ella se transformó en lo que necesitábamos sin que siquiera nos diéramos cuenta.
No, no fue perfecta. Pero no tenía que serlo.Porque su gran logro fue ser valiente por intentarlo sin tener idea, por poner su vida en pausa, por volver a empezar con cada etapa nuestra.
Y ¿Saben qué es lo más impresionante? Que lo hizo todo con miedo. Con dudas. Con culpa. Pero ahí estuvo. Y lo hizo.
Así que si tienen la suerte de aún tenerla, abrácenla más tiempo, llámenla denle las gracias, aunque no sepan exactamente por qué.
Porque un día, ya no estará. Rara vez nos damos cuenta de todo lo que cargan… hasta que ya no están ahí para cargarlo. Y todo lo que van a querer… es tener la oportunidad para decirle que lo hizo bien, que fue suficiente.
Este Día de las Madres, no la celebren por ser perfecta.
Celébrenla por ser valiente. Por haberlo intentado. Una y otra vez. Sin saber cómo. Pero sabiendo para quién.
